En la obsesión de los políticos por presentarse como antipolíticos, terminan negando su esencia y su función social. Es una estrategia de comunicación esquizofrénica: hacen política y tratan de conseguir votos siendo vergonzantes. Como si un médico intentara convencer a sus pacientes de que lo suyo no es operar.
Los que se proclaman antipolíticos dicen que no tienen ideologías. Eso, en plata blanca, significa que no tienen visión de mundo, que no saben para qué es el poder y no sabrían qué hacer con él.
La RAE define las ideologías como el conjunto de ideas sobre la realidad social, política, cultural, económica y religiosa que...

Por Lariza Pizano
Politóloga de la Universidad de los Andes, académica y especialista en política colombiana.
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