Publicidad

Sesgos antidemocráticos

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Lariza Pizano
15 de diciembre de 2024 - 05:05 a. m.
"Los temores a la reelección de Petro o a un golpe de Estado por parte de las élites ejemplifican los sesgos cognitivos”: Lariza Pizano.
"Los temores a la reelección de Petro o a un golpe de Estado por parte de las élites ejemplifican los sesgos cognitivos”: Lariza Pizano.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Los sesgos cognitivos son tan o más importantes que los errores democráticos que generan los algoritmos. En un país como Colombia, identificar estos sesgos y lograr que la ciudadanía se desprenda de ellos es esencial para mantener las formas de la democracia; sobre todo, de cara a la campaña presidencial que empieza el próximo año, en la que, de nuevo, las prevenciones basadas en miedos están a flor de piel.

El presidente ha declarado 14 veces en 2024 que no se va a reelegir. Sin embargo, el establecimiento tradicional insiste en creer lo contrario y, al tiempo, los petristas interpretan cualquier crítica al Gobierno o a uno de sus proyectos como un intento de golpe. Esta dinámica no solo responde a desinformación o a las noticias falsas: también está profundamente arraigada en sesgos cognitivos como el de confirmación y el de disonancia. Ambos dificultan el diálogo y exacerban las divisiones.

El profesor Francisco Gutiérrez, columnista de El Espectador, ha explicado que Colombia enfrenta más radicalización que polarización porque, aunque existen diferencias ideológicas, no se disputan básicos fundamentales como la defensa de la democracia o la economía de mercado. Además, la mayoría de los colombianos se identifica como de centro. Según la Encuesta de Cultura Política del DANE, el 40,7 % de los ciudadanos se ubican en el centro, el 23,9 % en la derecha y el 13,3 % en la izquierda.

A pesar de eso, la deliberación sigue siendo un reto monumental. Desde el plebiscito de 2016, las narrativas políticas giran en torno a miedos y favoritismos extremos, alimentados por redes sociales y discursos polarizantes. Aunque en ese contexto fue todo un logro que en 2022 ganara la izquierda al hacer posible por primera vez la alternación entre fuerzas políticas esencialmente diferentes, la situación no cambió y los algoritmos y sesgos no dejaron de hacer de lo suyo.

Video Thumbnail

Los temores a la reelección de Petro o a un golpe de Estado por parte de las élites tradicionales ejemplifican cómo operan los sesgos cognitivos. El de confirmación lleva a las personas a buscar información que valide sus creencias preexistentes, mientras que de disonancia las hace rechazar cualquier dato que las contradiga. Estos mecanismos impiden que la ciudadanía participe en un debate informado y plural.

Es urgente que periodistas, analistas y generadores de opinión asuman la posibilidad de identificar y combatir estos sesgos. No basta con promover información veraz; también es necesario diseñar estrategias que fomenten una cultura abierta al diálogo y al disenso constructivo.

Colombia no es Venezuela, y es vital que la política colombiana deje de operar bajo esa premisa. No obstante, de cara a 2025, repensar los sesgos, los miedos infundados y las trincheras emocionales también es clave para salvaguardar los mínimos democráticos porque, sin un terreno común para el debate, el autoritarismo basado en el pánico se irá convirtiendo en una amenaza cada vez más real.

Lariza Pizano

Por Lariza Pizano

Politóloga de la Universidad de los Andes, académica y especialista en política colombiana.
Conoce más

 

Kajuyali(72282)16 de diciembre de 2024 - 02:55 p. m.
Y entonces así eligen a los neotrumpistas!
Orlando(lx6ve)16 de diciembre de 2024 - 12:30 a. m.
Ante cualquier crítica, acuden a su ejército de prepago para difundir el cuento de Polarización; POLARIZACION, termino hábilmente utilizado para proteger a los bandidos, es decir, tenemos que aplaudir a los criminales para no polarizar y no polarizar implica respaldar a los criminales que desde el ejerció de poder le niegan las reformas para resolver la deuda histórica con los más humildes, los politiqueros criminales se enriquecen robando los dineros públicos.
Orlando(lx6ve)16 de diciembre de 2024 - 12:15 a. m.
Si uno es Ético, decente y honesto no es posible aplaudir a quien de forma criminal se aprovecha del ejercicio de la función pública para dedicarse a delinquir, robando los recursos que deben ser invertidos en programas que posibiliten a las y los ciudadanos salir la miseria y pobreza; como puede uno estar de acuerdo con esa clase de politiqueros que a través de cárteles se aprovechan del hambre de la gente para tomarse el poder y dedicarse a delinquir; quien dijo miedo, ante cualquier crítica
Ccdaw(0kmc6)15 de diciembre de 2024 - 09:01 p. m.
Nuestro sesgo anti democrático más poderoso es el de perder al sistema judicial en la politica. Por cierto, será que también perderemos por allí al sistema policial y militar ?
  • Orlando(31511)15 de diciembre de 2024 - 09:30 p. m.
    El sistema judicial... está perdido desde hace rato.
GONZALO(02bph)15 de diciembre de 2024 - 08:30 p. m.
Excelente columna.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.