¿Por qué culpamos a las víctimas de sus feminicidios y no a sus agresores?
Toda la vida nos han dicho qué tenemos que hacer o no hacer para no ser violadas, maltratadas o asesinadas. Cuando se hacen públicos casos como el de Valentina Trespalacios, nos lo dicen de nuevo: tengan miedo y cuídense porque nadie más las va a cuidar. Pero no, no es nuestra responsabilidad buscar señales.