Publicidad

El coro

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Laura Ardila Arrieta
23 de julio de 2023 - 02:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El 13 de julio pasado, una persona de Barranquilla, que ha trabajado para los Char de manera cercana y es conocida localmente por defender ese proyecto político, me escribió al teléfono: “Toda mi solidaridad contigo. Aunque lo más probable es que me provoque discutir contigo algunas cosas que están ahí, lo único más escandaloso que la prohibición, es la prohibición a publicar”.

De la cantidad impresionante de mensajes que he recibido desde que conté el silenciamiento a mi libro La Costa Nostra, este me ha parecido de los más llamativos. Por inesperado, claro. Por acaso revelador, si se quiere. Pero, más allá, sobre todo porque lo sentí como la constatación de que aún en medio de las diferencias más profundas hay valores superiores que nos hacen coincidir. O deberían hacerlo.

Al respecto, la lección más valerosa y contundente la ha dado estos días el coro. El de las voces de lectores, ciudadanos, periodistas, artistas, escritores, editores, que espontáneamente se han juntado para rechazar públicamente cualquier clase de censura y gritar con fuerza en defensa de la libertad y de la palabra.

La señora ama de casa, que escribe preguntando dónde puede donar para apoyar la impresión. Los estudiantes que ofrecen su editorial recién nacida. Los colegas, amplios para detallar lo ocurrido y lanzar preguntas pertinentes frente a la opacidad (¿qué hay detrás?, ¿quién se movió?, ¿dónde está la pata que le falta a la mesa?). Los abanderados de la expresión libre y sus renuncias y pronunciamientos llenos de dignidad. Tantos amigos, y tantos desconocidos, preguntando espléndidos en qué ayudan y lanzando el poderoso: “Estoy contigo”.

Han sido las horas de la generosidad y la resistencia. El coro se ha hecho oír, y ya no tanto por un libro vetado, como en respaldo a principios que constituyen los fundamentos de la democracia y cuyo desconocimiento nos afecta a todos. En semejante comunidad ética, se siente uno hermanado por algo superior.

Me es imposible aquí mencionarlas a todas, pero a cada una de esas voces: muchas gracias, y que sigamos sonando alto, ojalá abriendo el necesario debate de la censura y la autocensura en el periodismo.

Escribió Borges que la felicidad no necesita ser transmutada en belleza, pero la desventura sí. Es lo que siento que ha pasado. Creo que no es poco en este país quebrado, que muchas veces percibimos sin remedio.

La Costa Nostra va a ver la luz antes de las elecciones regionales. El pasado jueves firmé un contrato con la editorial independiente Rey Naranjo. La publicación cuenta con el abrazo de la Cámara colombiana de la edición independiente (que reúne 76 a editoriales independientes del país, entre ellas Rey Naranjo), y el apoyo de la Liga contra el Silencio (una alianza de 16 medios de varias regiones), de las fundaciones para la Libertad de Prensa (FLIP) y El Veinte, y de La Silla Vacía, que lo ha impulsado desde el principio. Vamos juntos, seguimos en coro.

En el mismo sentido de la persona cercana a los Char, será un privilegio que alrededor de esta investigación se abra una discusión. Como con toda la palabra escrita: que lo lean, lo critiquen, lo rechacen. Pero que jamás nadie pueda festejar su silencio. Esa no es una opción.

Laura Ardila Arrieta

Por Laura Ardila Arrieta

Periodista Caribe con un gusto especial por la crónica y los reportajes sobre el poder. Autora del libro ‘La Costa Nostra’, historia no autorizada del clan Char. Ha ganado cinco premios nacionales de periodismo, incluyendo el Simón Bolívar en la categoría Periodista del año en dos ocasiones.
Conoce más

 

Carlos(09266)30 de julio de 2023 - 06:38 p. m.
Felicitaciones Laura, espero con ansia la publicación, ojalá esté disponible en kindle para los que no residimos en el país. El país sin periodistas valientes como tú o como Fabio Castillo sería un paraíso para corruptos, narcos y paras. Gracias!,,
Nabucodonosor(67500)24 de julio de 2023 - 09:21 p. m.
Muchos conocíamos muy poco de Laura Ardila, a pesar de leer sus columnas con interés. Como tiene cara de joven simpática el prejuicio nos pasó factura. Ahora ya sabemos que es una escritora brillante, inquieta y que no tragar entero. Haré fila para comprar y leer el libro, don Corleone Fuad quedará por fin expuesto de cuerpo entero con sus angelitos.
Eduardo(7668)24 de julio de 2023 - 09:12 p. m.
A mí me censuraron en Credencial Historia los mismos historiadores correveidiles del poder. Malcolm Deas señaló en el comité editorial "La historia de Sáenz no se debe popularizar". Jorge Orlando Melo me vetó porque, según él, "el Dr. López Michelsen estaba muy mortificado con un artículo de Sáenz".
Clara(ffpw1)24 de julio de 2023 - 01:45 p. m.
Paso por aquí para, manifestar qué me uní al coro, desde el momento que supe de la descarada censura qué se ha pretendido imponer a este libro. Espero ansiosa su publicación, ya veré si estoy o no de acuerdo con todo su contenido. Maravillosa la campaña de espectativa al lanzamiento del libro, seguramente impulsada por los protagonistas del texto.
Camilo(27872)24 de julio de 2023 - 11:25 a. m.
Mí voz solidaria, mí admiración a tu recia valentía, mí apoyo a tu causa que es la de todos quienes honramos la información como base de la verdadera democracia de hombres y mujeres libres, contigo haciéndote coro.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.