El indestructible Vicente Blel


El exsenador Vicente Blel Saad lleva 32 años de vida política cargados de escándalos. En 2010, fue condenado por aliarse con los paramilitares, que imponían a sangre y fuego candidatos únicos en las regiones. Por la época en la que comenzaron a investigarlo, demostró su talante y se hizo aún más reconocido por insultar en vivo al periodista Félix de Bedout, luego de que este le hiciera una pregunta incómoda: “¡Váyase para la mierda!”, bufó el político antes de cerrar el teléfono en plena entrevista radial. Ya en años más recientes, en 2019, volvió a ocupar titulares tras la revelación de unos audios en los que aparecía hablando de supuestas coimas en la contratación de su departamento, Bolívar.

Pero lejos de caer políticamente, por el peso de la justicia o del descrédito, la casa política que fundó y ha liderado el septuagenario Blel hoy no solo tiene poder, sino que tiene más poder que nunca. Es el gran superpoder de Bolívar, y aquí lo mapeo siguiendo con mi serie de caciques de Colombia versión 2024 (pueden verla en mi canal de YouTube La Colombia Nostra).

El más reciente triunfo marca Blel es la elección, hace unos días, de la senadora Nadia Blel como primera mujer presidenta del Partido Conservador en 175 años de fundación. En su página web, la colectividad declaró que ahora la historia se escribe con m de mujer. La nueva presidenta llegó al conservatismo después de que su papá, Vicente Blel, le consiguiera un aval con el entonces jefe godo Omar Yepes para ser candidata al Senado en 2014. El asunto causó polémica porque entonces los partidos tradicionales de Colombia aún tenían el compromiso público de no avalar herederos de cuestionados (fue el último año en el que lo asumieron). Blel Saad siempre militó, pero en el Partido Liberal, de donde salió expulsado por sus investigaciones. Tuvo un breve paso por el extinto Colombia Viva y en 2010 había intentado sin éxito llevar al Congreso a una sobrina (Viviana Blel) por el viejo PIN.

Bajo la sombrilla de los conservadores, ahora Blel no tiene una sino a dos de sus hijas de congresistas (la otra es la representante Juliana Aray), y cuenta con influencia en la Gobernación de Bolívar, que en 2019 ganó su hijo Vicente —al que llaman Vicentico para diferenciarlos— y el año pasado de regionales logró mantener a su aliado Yamilito Arana. De los hijos de Blel dicen fuentes conocedoras que, con el pasar de los años, han podido adquirir un vuelo propio y hoy son jefes con decisión autónoma en la estructura familiar. Nadia Blel se ha destacado por legislar en contra del uso del asbesto y de Vicentico Blel comentan que, en una ocasión, pidió a sus funcionarios explícitamente no contestarle el teléfono a su papá. Pero también está confirmado que el patriarca Blel sigue activo, por ejemplo, armando listas de candidatos y administrando burocracia para hacer favores a sus líderes. Este año, para no ir lejos, asistió al Concejo de Cartagena para empujar la elección de su candidato, David Caballero, como presidente de la corporación. La casa Blel (sola o en alianza) tiene cinco de 19 concejales, poder en 30 de 46 alcaldías de Bolívar, una coalición mayoritaria de diputados y controla la personería distrital y al partido ASI a nivel local. También, maneja la alcaldía local 2 de Cartagena, un caramelo que le llegó luego de apoyar la campaña del actual alcalde mayor de la ciudad, Dumek Turbay.

Además de estrategia y realpolitik, para lograr semejante poder burocrático, ha sido definitiva la venida a menos de otros clanes de Bolívar, como la del otrora superpoderoso clan García (cuyo líder, Juancho García, murió de covid).

Nadia Blel, que es opositora del gobierno Petro, acaba de ser electa presidenta de la Comisión Séptima del Senado. Por ahí pasará, de nuevo, la reforma a la salud que ella recientemente ayudó a hundir. Es posible que este imperio se siga expandiendo.