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Voy a empezar siendo transparente: no me gusta Andrea Bocelli. Y no tengo ninguna explicación diferente a la mera subjetividad estética, su voz lírica me parece débil, y la música popular que reinterpreta me gusta más en sus versiones originales. Dicho esto y ya que ustedes, lectores, saben de dónde parto, quiero aprovechar que Bocelli se presentará en Bogotá para aclarar un par de afirmaciones hechas por mí y que en su momento resultaron controvertidas. Empecemos:
En el bel canto, la ópera y el canto lírico existen leyendas como Enrico Caruso, Luciano Pavarotti, Nicolai Gedda, Javier Camarena, Rolando Villazón o Jonas Kauffman. Bocelli no está ni medianamente cerca de ser uno de los mejores tenores de la historia, como han titulado varios de los medios que anuncian sus conciertos. Si bien ha hecho roles en óperas de Puccini, Massenet, Leoncavallo o Verdi, son en su mayoría grabaciones y pocas veces ha estado en la programación de teatros importantes.
Su popularidad se ha construido a partir de una fórmula inventada por Domingo, Pavarotti y Carreras en una función previa a la final del Mundial de 1990. Esa vez, en el Caracalla de Roma, Los Tres Tenores construyeron un puente entre la música popular y la ópera. Eligieron las arias más famosas de cada montaje y las incluyeron en un concierto de música tradicional napolitana y canciones de pop en arreglo sinfónico. El experimento resultó aberrante para la academia -como era de suponerse-: óperas desmembradas, técnicas líricas desperdiciadas en música poco compleja y la masificación de la alta cultura. Pero ante el público, fue un éxito rotundo: canciones cercanas, con las que se identificaban, que entendían y que podían corear.
Esa misma lógica es la que rige a André Rieu, Richard Clayderman, Il Divo, Sarah Brightman y Andrea Bocelli. La de reinterpretar en formatos sinfónicos y con técnicas académicas canciones del repertorio popular. Vivo per lei, por poner solo un ejemplo, es una canción de 1995, compuesta por una banda de pop italiano llamada Onde Radio Ovest –O.R.O.–. En principio hablaba del amor por una mujer, pero luego, con el consentimiento de la banda y la participación de Gatto Panceri, la letra fue reescrita para que Bocelli le cantara al amor por la música.
Andrea Bocelli es un cantante de pop lírico. Paréntesis: lo de tenor es simplemente una tesitura vocal que implica color y rango, es tan tenor Maluma como Bocelli o Pavarotti, sin que esto tenga que ver con su calidad. De vuelta a Bocelli, cantante pop: eso no lo hace ni bueno ni malo, pero sí lo enmarca en un género y una especialidad diferente a la ópera o a la música clásica.
