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‘Delirio’: ¿la serie o la novela?

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Laura Galindo
01 de agosto de 2025 - 05:05 a. m.
“Las adaptaciones de libros no son fáciles para nadie”: Laura Galindo
“Las adaptaciones de libros no son fáciles para nadie”: Laura Galindo
Foto: Juan Sebastián Pinilla / Netflix
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Las adaptaciones de libros no son fáciles para nadie. El lector está enamorado de una voz narrativa, la del autor, y de unos personajes que ayudó a construir en ese proceso de creación colectiva que ocurre al leer. El escritor dice “tiene manos pálidas”, y el lector, en su imaginación, le asigna las mismas manos pálidas de su mejor amiga. El guionista, por su parte, está expuesto siempre a la odiosa comparación de su texto con el original, a que sus cambios, incomprendidos por quienes nunca han escrito para formatos audiovisuales, sean etiquetados como inconsistencias, y a lidiar con que “no se parece al libro”.

Delirio, la adaptación de la novela con la que Laura Restrepo se ganó el premio Alfaguara, no es la excepción. Por lo menos para mí, que sigo religiosamente la obra de Restrepo. El libro está escrito en forma coral, intercalando los monólogos en primera persona de cuatro narradores: ‘El Midas’, Aguilar, Agustina y el abuelo Portulinus. Cada uno de ellos le habla a un “tú” tácito y, al hacerlo, se cuela una tercera persona omnisciente. Eso, por supuesto, es virtud de la literatura, pero no de la televisión. De ahí que la serie “no se parezca al libro” y los libretistas hayan hecho modificaciones formales para poder contar la historia.

El objetivo de esta columna no es armar una lista de todas las cosas que en la serie no son fieles al libro, de hacerlo se me volvería un panteón. Es entender por qué, como dijo Restrepo durante el estreno, “son dos criaturas diferentes”.

La primera pista está, desde luego, en el formato: una serie comercial de ocho capítulos se rige por unas lógicas diferentes a las de un libro de casi 350 páginas. Mientras el libro debe responderle solo a la tenacidad de las palabras –que no es cosa fácil–, la serie debe responderle a los sonidos y a las imágenes. La segunda tiene que ver con lo que cada una demanda del público, no somos los mismos cuando leemos que cuando nos sentamos frente a un televisor. Y la tercera, con esa construcción colectiva a la que aludía el primer párrafo: en la novela construimos cuando leemos; en la serie, somos testigos de la construcción de quienes la produjeron.

Y sí. “Son criaturas diferentes”, como dijo Laura Restrepo, para ver en momentos diferentes y para conectar de maneras diferentes. No es lo mismo ir al concierto que escuchar la música en casa, pero eso no implica que nos rehusemos a poner una buena playlist y pasar la tarde cantando recostados en el sofá.

@LauraGalindo

Laura Galindo

Por Laura Galindo

Periodista musical y cultural. Pianista de la Universidad Javeriana, magíster en piano de la Universidad Eafit, magíster en periodismo de la Universidad de Los Andes y MFA en Creative Writing de la New York University -NYU-. Editora cultural y presentadora en RTVC Noticias, de Señal Colombia.
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Mario Reyes Becerra(8676)02 de agosto de 2025 - 01:43 p. m.
Por primera vez vi, primero, la serie. Luego leí el libro. Me quedo con el libro.Pero esas piruetas del lector y del televidente, se reflejan, para bien del arte, del cine, de la literatura en Cien años de soledad. El libro lo he leido cuatro veces, la serie me ayudó a comprender muchos vacíos. Vale la pena el ejercicio.
José Tiberio Gutiérrez Echeverri(70717)02 de agosto de 2025 - 12:13 p. m.
Que nadie se llame a engaño: el cine es buena imagen, el el libro es imaginación.
Mauricio Navas Talero(2982)01 de agosto de 2025 - 05:25 p. m.
No hay salvación, no le busque tecnicismos, la versión audiovisual es pobre en actuación, en puesta en escena y en libreto. Las producciones contemporáneas, con algunas excepciones, son dirigidas editorialmente por gerentes que saben de excel y además nunca se han leído un libro que no sea de contaduría. Es así en el mundo entero y Colombia no es la excepción.
  • Mario Reyes Becerra(8676)02 de agosto de 2025 - 01:44 p. m.
    No exagere, maestro.
  • Iván Gutiérrez Isaza(54355)02 de agosto de 2025 - 04:06 a. m.
    Ahí estás pintao!!!
Edgar Salamanca(40706)01 de agosto de 2025 - 03:46 p. m.
Lo comparto totalmente.
Caliche(62305)01 de agosto de 2025 - 02:06 p. m.
Delirio. Independiente del formato, vale la pena leer el libro o ver la serie para ser testigos de la locura de Colombia llamada Agustina.
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