
Viche, una de las bebidas ancestrales del pacifico colombiano.
Foto: Minciencias
María, la maestra vichera, me estira una mano delgada y huesuda. Lo hace con parsimonia, sin ese afán que caracteriza las presentaciones entre periodistas y sus fuentes. La acompaña el menor de sus ocho hijos, que acaba de cumplir 25 años. Hacemos la entrevista de rigor: me explica que para preparar el viche, dependiendo de la cantidad, puede necesitar hasta quince días: “Uno muele la caña, la mete en un tanque y a las 5:00 a.m. del otro día le saca la casacha. Cuando ya es la hora, pega la olla, echa el guarapo, le mete candela, y ya”.
Cuando apago la cámara, María se relaja, se ríe y me alcanza un vaso de viche curao’. Que no...

Por Laura Galindo
Periodista musical y cultural. Pianista de la Universidad Javeriana, magíster en piano de la Universidad Eafit, magíster en periodismo de la Universidad de Los Andes y MFA en Creative Writing de la New York University -NYU-. Editora cultural y presentadora en RTVC Noticias, de Señal Colombia.
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