Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Han Kang y el Premio Nobel

Laura Galindo

18 de octubre de 2024 - 12:05 a. m.
"Anunciaron el nobel para Han Kang y me pasó lo mismo que con los premiados de los últimos años: no la había leído”: Laura Galindo
Foto: AFP - STR

Jalepa ta kala

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

PUBLICIDAD

La belleza es bella

La belleza es difícil

La belleza es noble

Encontré la cita en La clase de griego, una de las dos novelas de Han Kang que se consiguen en Colombia. Según dice el libro, los griegos usaban la misma palabra para noble, difícil y bello. No era de una cuestión de homofonía, para ellos, no existía diferencia entre los tres conceptos.

Anunciaron el nobel para Han Kang y me pasó lo mismo que con los premiados de los últimos años: no la había leído. Me dispuse a hacer la tarea y encontré dos de sus publicaciones, La vegetariana, de la que seguro ya habrán escuchado para este momento, y La clase de griego. Los dos tienen algo en común: historias aparentemente sencillas, cuyos protagonistas tienen sicologías complejas a través de las que la autora polemiza ideas universales. Por ejemplo, la belleza. ¿Es difícil lo bello? ¿Es difícil lo noble? ¿Es noble lo difícil? La discusión está abierta desde Platón y no se ha resuelto. Lo único posiblemente consensuado es que lo noble es bello, pero no viceversa.

Volvamos a La clase de griego. Sus protagonistas son un hombre que sabe que va a quedarse ciego y una mujer que padece mutismo. Él es el profesor, y ella, una de las cinco estudiantes. Como supondrán, es una historia de amor, pero atravesada por la filosofía y la metafísica. Una historia que Kang narra deliciosamente a través de dos voces: la del profesor, en primera persona, y la de la estudiante, en tercera persona.

El lector se columpia entre historias descriptivas, diálogos, epístolas, anécdotas y discusiones platónicas, en su sentido más literal: discusiones sobre el pensamiento de Platón. Y todo en menos de doscientas páginas, pocas veces la novela corta logra reunir tantos elementos y desarrollarlos de forma contundente. A eso hay que agregarle que Kang plantea en sus lecciones de griego una tercera voz, una estructura intermedia entre la voz activa y la voz pasiva: “alguien está tendido boca abajo en la nieve”. Una forma de no ser protagonista, pero tampoco objeto. De no actuar, pero tampoco dejar pasar. Una línea muy delgada en la que se sostienen los protagonistas, la historia y la forma misma de la novela.

Read more!

Lean a Kang, la recomiendo.

@LauraGalindoM

No ad for you

Por Laura Galindo

Periodista musical y cultural. Pianista de la Universidad Javeriana, magíster en piano de la Universidad Eafit, magíster en periodismo de la Universidad de Los Andes y MFA en Creative Writing de la New York University -NYU-. Editora cultural y presentadora en RTVC Noticias, de Señal Colombia.
Conoce más
Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.