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“Que fácil se nos olvidó el vaho del infierno”

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Laura Galindo
07 de noviembre de 2025 - 05:05 a. m.
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El sonido fue malo. Tan malo que algunas partes del concierto se ahogaron por completo y los últimos de las graderías, en lugar de protestar por el volumen, reclamaron en susurros para no dejar de escuchar. Para no perderse un verso, un solo de flauta o una reflexión aguda. Hubo un pacto tácito entre los 15.000 asistentes al concierto de Silvio Rodríguez en el Polideportivo de Envigado, un acuerdo de resistencia y comunión a través de la música.

Y fue en ese silencio, sin pantallas ni puestas en escena grandilocuentes, que Silvio revivió al Wichy Nogueras, un poeta y novelista cubano, de pelo e ideales rojos. Luis Rogelio Nogueras nació en la Habana en 1944 y murió de cáncer a los 41 años. A finales de la década de los setenta, visitó los campos de concentración de Auschwitz y, movido por la desolación y el aire denso en el que aún pesaba la memoria del Holocausto, escribió un poema que tituló Halt! —en español “¡Alto!”—.

“Es Auschwitz, la fábrica de horror que la locura humana erigió a la gloria de la muerte./ Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de nuestra época”, escribió el Wichy en 1979 y leyó Silvio Rodríguez 46 años después, frente a todos los que fueron a escucharlo cantar. “Pienso en ustedes, judíos de Jerusalén y Jericó (…) pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso camino desde las colinas de Judea hasta los campos de concentración de III Reich (…) Pienso en ustedes y no acierto a comprender cómo olvidaron tan pronto el vaho del infierno”.

El público necesitó un par de segundos para juntar las historias. Luego, de algún rincón se escapó un grito rasgado: “¡No es una guerra, es un genocidio!”. “¡Libre Palestina!”, respondió alguien como quien responde a un salmo. “¡Libre Palestina!”, se escuchó otra vez. Y otra y otra y otra. Cada más fuerte, más firme. El salmo se hizo plegaria y Silvio lo desvaneció entre las primeras frases de La era está pariendo un corazón.

El Wichy Nogueras fue un gran poeta, pero no un clarividente. Solo era necesario ponerle atención al mundo para entender, desde 1979, que aquello que llamaron “Tierra prometida” se convertiría en el pretexto para perpetuar un genocidio. Para dar rienda suelta a la crueldad del ser humano y repetir Auschwitz en Gaza, pero esta vez con quienes antes fueron víctimas convertidos en victimarios.

@LauraGalindoM

Laura Galindo

Por Laura Galindo

Periodista musical y cultural. Pianista de la Universidad Javeriana, magíster en piano de la Universidad Eafit, magíster en periodismo de la Universidad de Los Andes y MFA en Creative Writing de la New York University -NYU-. Editora cultural y presentadora en RTVC Noticias, de Señal Colombia.
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Contrapunteo (18670)08 de noviembre de 2025 - 04:41 p. m.
Viaje tan largo desde un pueblo de Cundinamarca y luego desde Bogota, pero Silvio Rodríguez lo merece todo. Lo que narra la columnista fue así,sonido, repésimo. Lo bueno que la figura, presencia y voz de Silvio sigue intacta. Raro ver en la tierra paisa donde casi todos llevan un paraquito en su corazón, a un cantante de la revolución cubana, que canta verdadera poesías, encaramado en la tarima y a favor de Palestina, el Fico G. se dio cuenta o si no, lo amenaza o manda pelar, paraco es paraco
DIEGO ARMANDO CRUZ CORTES(25270)08 de noviembre de 2025 - 04:55 a. m.
Bellísimo relato
Alberto Rincón Cerón(3788)07 de noviembre de 2025 - 11:18 p. m.
Tremendo. Gracias, Laura Galindo.
Oscar Lopez(36876)07 de noviembre de 2025 - 10:34 p. m.
Todos hemos sido genocidas y victimas del genocidio, es otro de los atributos de la raza humana. Vamos coleccionando adjetivos de lo que signifique ser humano y seguimos hundiendonos en lo peor de nuestra especie. Es preciso recordar eso antes de la extición.
Drizku(32497)07 de noviembre de 2025 - 08:43 p. m.
Hacen 80 años, vivió Hitler en el infierno, Hace pocos días surgió otro diablo; hasta nuestros pies nos quema la candela de Netanyahu.
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