Publicidad

Proceso Constituyente Universitario

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Leopoldo Múnera
19 de julio de 2025 - 05:04 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Alrededor del proceso constituyente de la Universidad Nacional de Colombia, aprobado mediante el Acuerdo 003 de 2025 del Consejo Superior Universitario (CSU), empieza a darse un debate necesario para la educación superior en el país.

Cinco son los objetivos que se pretenden alcanzar, relacionados con la composición y funciones de los cuerpos colegiados, la elección y designación de las autoridades académicas, los mecanismos y formas de participación, la cultura política democrática y el reconocimiento de las organizaciones de la comunidad universitaria.

El término “constituyente”, que viene siendo utilizado desde hace más de tres décadas en las universidades públicas colombianas, ha sido cuestionado por quienes lo restringen a su significado jurídico más limitado, es decir, a la adopción de una constitución política. Esta visión ignora su sentido más amplio: la capacidad autónoma de una comunidad para establecer las condiciones políticas y jurídicas que garanticen la convivencia pacífica de sus integrantes. Se intenta desvirtuar así la decisión adoptada por la dirección de la UNAL, orientada a reformar el gobierno y la vida universitaria por los canales institucionales, con la participación de los diferentes estamentos y en diálogo con la sociedad.

En el proceso constituyente se pretende democratizar el gobierno y la vida universitaria. Tal propósito no implica que la UNAL no esté trabajando los temas académicos del plan de acción institucional, olvidados o ignorados por los críticos de la propuesta. Por ejemplo, la agenda científica, artística y cultural para la transformación social; el proyecto UNAL-País destinado a integrar las funciones misionales desde los territorios; las reformas participativas de los posgrados y la extensión, o la política de economía circular destinada a mejorar las condiciones de alimentación y nutrición de las y los estudiantes, para solo mencionar unas pocas acciones dentro del Plan Global de Desarrollo 2025-2027.

El gobierno universitario no puede limitarse al mérito académico. Quienes gozan de mayor reconocimiento en un campo del saber no son necesariamente los más aptos para dirigir una institución de educación superior. La dimensión política en las universidades tiene una especificidad que resulta insensato negar. En función de ella, los integrantes de la comunidad, heterogéneos y dispares, seleccionados por mérito académico o administrativo, adoptan decisiones colectivamente vinculantes, definen el sentido de los proyectos comunes, garantizan la convivencia, regulan las relaciones de poder y tramitan la resolución o cualificación de los conflictos.

Reducir la democracia a la organización política de las naciones o las sociedades amplias y descartar su sentido más general —la participación de los integrantes de una comunidad o una asociación en la toma de decisiones colectivas, sobre principios como la igualdad, la libertad o la solidaridad— implica subvalorar lo político y lo jurídico en la vida universitaria. Las instituciones de educación superior están constituidas por comunidades mediadas por el mérito, pero también caracterizadas por la pluralidad y diversidad que fundamenta lo político.

Asimismo, limitar el debate democrático en las universidades a la elección popular de los rectores, que es apenas una de las opciones discutidas en el proceso constituyente de la UNAL, para luego descalificarla, implica incurrir en una parodia argumentativa. No es cierto que las mejores universidades del mundo sean ajenas a las formas democráticas de gobierno. Solo como referencia, y sin considerar la tradición democrática latinoamericana iniciada con la Reforma Universitaria de Córdoba en 1918 o la experiencia europea continental, el 50 % de las “diez mejores universidades públicas del mundo”, clasificadas por el QS World University Rankings 2024-2025, tienen gobiernos universitarios democráticos, sin que el mérito académico se haya visto afectado. Así sucede con Oxford, Cambridge, el Colegio de Londres o la Universidad de California en Berkeley.

*Rector de la Universidad Nacional de Colombia.

Conoce más

 

Oscar Chiquillo Pineda(23792)20 de julio de 2025 - 08:50 p. m.
la apuesta por una participación real de la comunidad universitaria en la dimensión de una democracia de quien la posea , continua siendo una quimera, la Nacho esta condenada a ser el apéndice de razones externas ajenas a las realidades y visiones de autonomía universitaria,
Belcebú(10227)20 de julio de 2025 - 02:43 a. m.
Esa universidad es un foco de politiqueria de izquierda y de derecha. Ningún rector es elegido sin los votos del gobierno. Los verdaderos académicos producen con esfuerzo a pesar de estos politiqueros. El rector siempre es un servil del gobierno de turno, que busca pensionarse con salario de burócrata.
Eduardo Sáenz Rovner(7668)19 de julio de 2025 - 08:24 p. m.
El CSU de la UN no representa al mundo académico. Sus miembros han sido nombrados por Petro. Son estudiantes "eternos" en la misma universidad: ministro, viceministro, delegadas del presidente. El ministro Rojas, por ejemplo, fracasó rotundamente en la defensa de su tesis en Economía (en eso se parece a Petro quien fracasó en varios posgrados). El representante profesoral en el CSU ha sido blanco de ataques y amenazas; el rector Múnera considera muchos de ellos como libertad de expresión.
  • Belcebú(10227)20 de julio de 2025 - 02:47 a. m.
    Este señor Saenz es muy benigno. Se queda corto en las criticas a la burocracia politiquera de esa universidad que es pagada con los impuestos de los ciudadanos.
  • Eduardo Sáenz Rovner(7668)19 de julio de 2025 - 09:04 p. m.
    Múnera pretende reducir a los académicos y organizar a egresados, estudiantes y funcionarios para mantenerse en el poder. Toda la vida lo ha buscado; sus movidas obedecen a ese fin. Rechaza el senado profesoral y que los profesores manejen la política académica con su cuento que "eso es un concepto anglosajón". El tango Cambalache es su lema: "lo mismo un burro que un gran profesor". Eduardo Sáenz Rovner, Ph.D., Profesor Emérito, UN, Profesor Visitante, Univesity of California (UCLA).
Edgar Salamanca(40706)19 de julio de 2025 - 04:57 p. m.
Lo comparto totalmente
MARIO BERRIO(jbw8b)19 de julio de 2025 - 04:52 p. m.
Todo lo que Ud dice es una absoluta mentira basada en la ideología.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.