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¿Una revolución en Nueva York? ¿Un socialista en la alcaldía? ¿Y, además, musulmán? Parece un sueño y, sin embargo, puede ser verdad.
Su nombre es Zohran Mamdani. Hace 34 años nació en Kampala, Uganda, hijo de padres de ascendencia india. Es musulmán y profesa ideas socialistas, todo lo cual representa una novedad en el escenario político de Estados Unidos.
Mamdani vivió en Kampala hasta los cinco años, cuando su familia se mudó a Ciudad del Cabo. En Suráfrica hizo los estudios primarios. Luego su familia se mudó a Estados Unidos y se estableció en Nueva York, donde Zohran hizo los estudios secundarios. Se graduó como licenciado en estudios africanos en Bowdoin College, una universidad privada del estado de Maine.
Desde muy joven mostró su vocación para el servicio público. Trabajó como consejero en la prevención de ejecuciones hipotecarias en Queens, una experiencia que le permitió conocer de cerca la situación de los neoyorquinos pobres, en su mayoría afrodescendientes, hispanos y orientales. En 2015 ingresó a la política como voluntario en la campaña como candidato a la Asamblea de Nueva York de Ali Najmi, un abogado de origen árabe dedicado a defender a los acusados de delitos sin recursos en los tribunales de Nueva York. En 2017 se unió a los Socialistas Democráticos de América y con su apoyo ganó en 2022 una curul en la Asamblea de Nueva York, a la cual fue reelegido en 2024.
Ahora adelanta su campaña como candidato a la alcaldía de la ciudad, con una plataforma que incluye la congelación de los alquileres de la vivienda de interés social, la construcción de otras 200.000 viviendas, la propiedad pública de los servicios básicos, la reforma policial y penitenciaria y otras iniciativas de fuerte acento social. Es un firme defensor de los derechos del pueblo palestino y promete arrestar a Benjamín Netanyahu si visita Nueva York durante su mandato.
La irrupción de Mamdani en el escenario político estadounidense ofrece al Partido Demócrata la oportunidad de identificarse con un electorado que fue su fuerte durante mucho tiempo, pero que se ha alejado gradualmente de él en los últimos tiempos: los afrodescendientes, los hispanos y otras minorías que simpatizan con ideas de Mamdani. Este ha sido acogido por los demócratas más radicales, como Alexandria Ocasio-Cortez y líderes legendarios como Bernie Sanders, pero es visto con reservas por el sector más moderado del partido. Este sector, como buena parte de la sociedad estadounidense, se horroriza con la sola mención de la palabra socialista.
Todos podrían llevarse una sorpresa cuando se realice la elección del nuevo alcalde neoyorquino el próximo 4 de noviembre. Así como la inclinación a la derecha de muchos votantes facilitó el triunfo de Donald Trump en 2024, en el lado opuesto del espectro político se puede estar gestando un fenómeno equivalente que podría darle la victoria a Mamdani. El joven candidato socialista y musulmán ya dio una gran sorpresa al derrotar en la elección primaria a Andrew Cuomo, que era el favorito en las encuestas y contaba con el apoyo de importantes figuras de su partido. Ambos recaudaron casi la misma cantidad de recursos para la campaña, pero los que recibió Mamdani fueron donados por mucha más gente en cantidades más pequeñas.
Con un electorado mayoritariamente progresista, Nueva York posiblemente se decidirá por Mamdani en lugar del candidato que postulen los republicanos, cualquiera que este sea. Ya añadió su nombre a los de dirigentes socialistas que hicieron historia en los años en que la clase trabajadora fue una formidable fuerza política: Norman Thomas en dos oportunidades, Eugene Debbs haciendo campaña desde la cárcel y Bernie Sanders en los últimos años han llevado hasta las contiendas presidenciales las aspiraciones de los socialistas estadounidenses. Mandani ya pertenece a esa nómina y su sola presencia en las urnas electorales significa un vuelco completo en la política estadounidense. Una verdadera hazaña, sobre todo en tiempos de Donald Trump.
