Tal como están las cosas en Estados Unidos, es altamente probable que Donald Trump gane la candidatura republicana a la Presidencia, derrote al presidente Joe Biden en la elección de 2024 y regrese triunfalmente a la Casa Blanca, aunque la justicia lo condene y vaya a parar a la cárcel. Parece mentira, pero en el ordenamiento estadounidense no existe norma constitucional o legal alguna que impida el absurdo de que un criminal condenado se postule a una votación popular y llegue a la Presidencia. La Constitución solo exige tres requisitos para ser presidente: tener 35 años o más, haber nacido en Estados Unidos y haber residido en...

Por Leopoldo Villar Borda
Periodista y corresponsal en Europa
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