Publicidad

El reposo del dragón

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Leopoldo Villar Borda
03 de septiembre de 2023 - 02:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El genio de Napoleón lo vislumbró hace más de 200 años. Con esta sola frase anticipó el mayor acontecimiento que la humanidad ha vivido en las últimas décadas: “Cuando China despierte, el mundo temblará”.

Algunos lo llamaron “el despertar del dragón”. El magno evento no causó una conmoción mundial, como lo pensó Napoleón, pero sí un silencioso y gigantesco cambio en el balance geopolítico universal.

El fenómeno se gestó durante más de medio siglo y su expresión más visible fue la enorme expansión comercial de China. La paciente y eficaz diplomacia de Beijing construyó una telaraña de acuerdos con el resto del mundo para estimular la exportación de sus productos, que llegaron a todos los rincones de la Tierra.

El principal de esos acuerdos fue el tratado de libre comercio de la Asociación Económica Integral Regional que agrupa a 15 países de Asia-Pacífico. Estos representan el mayor mercado del planeta con más de 2.300 millones de habitantes y su producto interno bruto y su comercio equivalen a la tercera parte de los que suma el mundo.

La expansión económica y comercial de China se fortaleció con el megaproyecto de la Nueva Ruta de la Seda, la red comercial entre China, Asia, África y Europa, que abarca a más de 70 países y ya empezó a extender sus tentáculos a la América Latina. Con préstamos e inversiones para la construcción de carreteras, líneas de ferrocarril, puentes y puertos, China creó una telaraña terrestre y marítima que evoca la legendaria Ruta de la Seda iniciada un siglo antes de la era cristiana y convertida durante siglos en la principal conexión entre China y Europa, o sea entre Oriente y Occidente. Era una extensa red de rutas terrestres y marítimas abiertas por China con la ciudad de Xi’an, su capital de entonces, como el punto de partida.

La rivalidad china despertó preocupación en Washington y en las capitales de otros países como la India, que ya superó a China como la nación más poblada del mundo y que desde su independencia del Imperio Británico enfrentó una disputa fronteriza con China hasta el punto de librar la guerra de 1962, concluida con la victoria china y el trazado por el vencedor de la llamada línea de control real, la nueva frontera entre los dos países.

La esfera de influencia china es creciente en América Latina y se expresa en el flujo de inversiones, el comercio y la construcción de infraestructura, en la cual está incluida Colombia con el proyecto del metro de Bogotá. China es actualmente el primer socio comercial de Brasil, Argentina, Chile, Perú y Uruguay. En su comercio con Colombia ocupa el segundo lugar después de Estados Unidos. La creciente presencia china en los foros internacionales y su influencia en los ámbitos donde se toman las grandes decisiones que afectan a la humanidad aconsejan que Colombia otorgue a las relaciones con Beijing una posición privilegiada en su agenda internacional. El acertado nombramiento de Sergio Cabrera como nuestro embajador en China seguramente contribuirá a fortalecer esas relaciones iniciadas hace 43 años y a obtener para el país las ventajas que pueden derivarse de una estrecha cooperación con la gran potencia asiática.

El enorme peso de China en la balanza internacional del poder y en la economía mundial se refleja en la forma en que sus actuales dificultades económicas están repercutiendo en todo el planeta. Como ocurrió durante mucho tiempo en el caso de Estados Unidos, un estornudo chino puede causar una pulmonía planetaria. Lo prueba la forma en que la desaceleración de su economía, que hace pocos años parecía imparable, ha golpeado al resto del mundo. El dragón que despertó e hizo temblar la Tierra, como lo predijo Napoleón, parece estar en reposo ahora, pero sigue siendo el principal aspirante a reemplazar a Estados Unidos como la superpotencia dominante del planeta.

Leopoldo Villar Borda

Por Leopoldo Villar Borda

Periodista y corresponsal en Europa
Conoce más

Temas recomendados:

 

Juan(45350)04 de septiembre de 2023 - 01:44 a. m.
Llegó el tiempo para que USA llore todos sus delitos y errores.
Judith(76151)03 de septiembre de 2023 - 06:38 p. m.
Me parece muy bueno que USA tenga contrapeso. Estoy de acuerdo con sus palabras.
NAVY(47439)03 de septiembre de 2023 - 05:14 p. m.
Con todos los defectos que se le pueden achacar en materia de gobierno, democracia, DH, etc; china es un caso de éxito en la superación de la pobreza. Debería el gobierno de Petro consultarles como se hace la tarea: “no importa si el gato es blanco o negro, lo importante es que cace ratones”.
carlos(23084)03 de septiembre de 2023 - 04:45 p. m.
La India superó a China en población,pero no la alcanzará en desarrollo económico y social mientras prevalezca tanta religión,entre dioses y deidades tienen idiotizado al pueblo indio.
ANA(11609)03 de septiembre de 2023 - 04:41 p. m.
Muy importante su análisis, señor Villar. Tal es el éxito de China en Latinoamérica, que la Unión Europea realizó una "cumbre" con los países latinoamericanos para proponerles ser sus socios de "tu a tu". NO quieren perder ganancias con el "dragón".
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.