Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              22 de septiembre de 2013 - 05:00 p. m.

                                                                                                                              Donde el cura regaña

                                                                                                                              El cuento es de un amigo que habiendo olvidado la palabra púlpito, la reemplazó rápidamente: “Bueno, ahí donde el cura regaña”.

                                                                                                                              Me sorprendió el rodeo verbal; acepté que dijera cura, término despectivo, por tratarse del cura párroco. Yo, feligrés común, solía escuchar atento la homilía y algunas cosas me llegaban, otras se me borraban y de otras me apartaba, entendiéndolas como aportes propios de la índole del predicador. Humanos somos. No lo veía solamente como un regañón, pero mi amigo sí, y con alguna razón.

                                                                                                                              Distintos son los regaños que el autocrítico papa Francisco está profiriendo cada día en el interior de la Iglesia. No está castigando al sumiso público que colma los templos, a veces cambiando de pierna, por falta de bancas y pensando en lo que hará enseguida, tras el último amén.

                                                                                                                              El papa regaña y en ocasiones de manera destemplada (aquello de las “monjas solteronas” no debió caerles muy bien a las carísimas), pero insiste en que se predique más el amor y la comprensión, confesándose él mismo perplejo y pecador en contraste con la embestida de algunos eclesiásticos frente a temas que los enervan, como el matrimonio homosexual, la píldora, el aborto.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Muy dueño de su iglesia (nuestra iglesia), el papa tiene a muchos en cintura. Ni arzobispos viajeros del mundo, salvo, me imagino, cuando les toca la visita ad límina (deben ir a Roma periódicamente). Ni machismo con faldas, que es cuando se le asignan cargos, o mejor cargas, a la mujer en la Iglesia, pero nunca en la estructura misma de la organización, siendo que “una mujer, María, es más importante que los obispos”.

                                                                                                                              Francisco tiene la sonrisa más amable del mundo actual, pero al mismo tiempo es capaz de mostrar el rostro más severo. Y él lo reconoce, es que él reconoce todo; se dice desordenado y mandón. Ya su eminencia Tarcisio (así se llama mi gato) saltó del tejado de la Secretaría de Estado a otro puesto curial. Iba a ser papa y resulta removido.

                                                                                                                              El pontífice emérito, Benedicto, pobrecillo, debe languidecer al piano en el convento adyacente. Serio, ensimismado, todavía lo veo caído sobre los mármoles de la basílica, tras el arrojo de una feligresa loca. Del cual accidente se dice que murió más tarde un cardenal, a quien el alboroto le rompió la osteoporosis. Veo al papa Ratzinger con su manito extendida en su natal Alemania, sin que sus mismos obispos quisieran saludarlo. Fue algo insólito.

                                                                                                                              El papa Benedicto no se metía con nadie, no insultaba a las monjas y ya nos habíamos acostumbrado a que había sido nazi en su adolescencia por fuerza de los hechos: había una bondad ilímite en su rostro y mansedumbre en su andar rojizo; una erre, como de ferrocarril, rastrillaba su latín. Si acaso no clasifica para santo, sí estoy seguro de que al papa Francisco lo podrían canonizar en vida tras el milagro de resucitar los Renault 4. Qué loco.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El cuento es de un amigo que habiendo olvidado la palabra púlpito, la reemplazó rápidamente: “Bueno, ahí donde el cura regaña”.

                                                                                                                              Me sorprendió el rodeo verbal; acepté que dijera cura, término despectivo, por tratarse del cura párroco. Yo, feligrés común, solía escuchar atento la homilía y algunas cosas me llegaban, otras se me borraban y de otras me apartaba, entendiéndolas como aportes propios de la índole del predicador. Humanos somos. No lo veía solamente como un regañón, pero mi amigo sí, y con alguna razón.

                                                                                                                              Distintos son los regaños que el autocrítico papa Francisco está profiriendo cada día en el interior de la Iglesia. No está castigando al sumiso público que colma los templos, a veces cambiando de pierna, por falta de bancas y pensando en lo que hará enseguida, tras el último amén.

                                                                                                                              El papa regaña y en ocasiones de manera destemplada (aquello de las “monjas solteronas” no debió caerles muy bien a las carísimas), pero insiste en que se predique más el amor y la comprensión, confesándose él mismo perplejo y pecador en contraste con la embestida de algunos eclesiásticos frente a temas que los enervan, como el matrimonio homosexual, la píldora, el aborto.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Muy dueño de su iglesia (nuestra iglesia), el papa tiene a muchos en cintura. Ni arzobispos viajeros del mundo, salvo, me imagino, cuando les toca la visita ad límina (deben ir a Roma periódicamente). Ni machismo con faldas, que es cuando se le asignan cargos, o mejor cargas, a la mujer en la Iglesia, pero nunca en la estructura misma de la organización, siendo que “una mujer, María, es más importante que los obispos”.

                                                                                                                              Francisco tiene la sonrisa más amable del mundo actual, pero al mismo tiempo es capaz de mostrar el rostro más severo. Y él lo reconoce, es que él reconoce todo; se dice desordenado y mandón. Ya su eminencia Tarcisio (así se llama mi gato) saltó del tejado de la Secretaría de Estado a otro puesto curial. Iba a ser papa y resulta removido.

                                                                                                                              El pontífice emérito, Benedicto, pobrecillo, debe languidecer al piano en el convento adyacente. Serio, ensimismado, todavía lo veo caído sobre los mármoles de la basílica, tras el arrojo de una feligresa loca. Del cual accidente se dice que murió más tarde un cardenal, a quien el alboroto le rompió la osteoporosis. Veo al papa Ratzinger con su manito extendida en su natal Alemania, sin que sus mismos obispos quisieran saludarlo. Fue algo insólito.

                                                                                                                              El papa Benedicto no se metía con nadie, no insultaba a las monjas y ya nos habíamos acostumbrado a que había sido nazi en su adolescencia por fuerza de los hechos: había una bondad ilímite en su rostro y mansedumbre en su andar rojizo; una erre, como de ferrocarril, rastrillaba su latín. Si acaso no clasifica para santo, sí estoy seguro de que al papa Francisco lo podrían canonizar en vida tras el milagro de resucitar los Renault 4. Qué loco.

                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar