Una de las características de los colombianos es que acostumbramos a mirarnos tanto en el espejo que pensamos que somos el centro del mundo, perdiendo de vista el panorama realmente importante y la proporción de las cosas. Gracias a este ombliguismo criollo continuamente consideramos episodios como anecdóticos cuando no son lo que debería estar en el centro del debate nacional. Me explico.
Nunca antes como la semana pasada habíamos tenido en frente tres temas que preocupen tanto a nivel internacional y que peligrosamente pasan a segundo plano frente a las marchas, el manejo del Esmad, las “chuzadas” y las inquinas...
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
