Colombia, ahí va

“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”, Víctor Hugo.

Jugadas otras dos fechas de las clasificatorias al Mundial a Catar, la selección colombiana de mayores continúa en deuda en su juego y resultados. Consiguió un punto de seis, pero aún así continúa en el cuarto puesto, con clasificación directa al Mundial.

La introspección es la herramienta que deben utilizar los equipos de trabajo para profundizar en lo que está sucediendo para que las cosas no estén funcionando. Bien empleada, esta herramienta es de mucho beneficio para los equipos de trabajo. En la selección es el momento oportuno para que desde el cuerpo técnico se envíe a los jugadores un mensaje de paciencia, tranquilidad y sobre todo confianza para poder lograr victorias futuras, evitando el “ganar como sea”. Así se podría ayudar a controlar los estados de ansiedad por los que se está pasando en el ámbito individual y colectivo.

Es importante que la selección le apunte a una relativa continuidad de la base de la nómina, pues esto contribuirá a la autoconfianza y al fortalecimiento de la idea táctica. Realizar cambios si las circunstancias lo ameritan, como lesiones y expulsiones, entre otras. Hay que ser cuidadosos en lo siguiente: tantos delanteros juntos no garantizan ganar el partido, podría más bien contribuir a que se quiten espacios y se llenen de más ansiedad.

Si se le apunta a la continuidad de la base se evitaría tener que ensayar en la competencia, aumentando el riesgo de inseguridad individual y colectiva. Que este tiempo de receso hasta enero sirva para profundizar en lo que está sucediendo. Es el momento para ser flexibles y escuchar sanas sugerencias, todo pensando en mejorar, volver a enamorar al pueblo colombiano y ratificar la clasificación al Mundial de Catar 2022.