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“Cambia tus pensamientos y cambiarás tu mundo”, Norman Vincent Peale.
Comenzó el camino de la selección femenina de Colombia, categoría mayores, en la Copa América, que se realiza en Ecuador. Su objetivo es lograr lo que ha buscado hace años: ser campeona y así fortalecer la historia positiva que ha venido construyendo.
La tricolor debutó con un empate 0 a 0 frente a Venezuela, en el que las nuestras no se encontraron futbolísticamente en el terreno de juego, les faltó ser más colectivas y que las individualidades estuvieran al servicio del equipo. También tuvieron dificultades físicas desde antes del encuentro con la lesión de una de sus líderes, Catalina Usme. Ojalá se pueda recuperar para el resto del torneo, por todo lo que significa para la selección adentro y afuera de la cancha. Las venezolanas supieron controlar muy bien a las nuestras durante el partido.
Esta selección está conformada por jugadoras de experiencia y recorrido en el fútbol internacional, como Mayra Ramírez, Leicy Santos y la que marca la diferencia futbolística, Linda Caicedo, combinada con jugadoras jóvenes en edad cronológica y de experiencia en el fútbol. Seguramente, con toda la calidad que tienen, mejorarán para los próximos partidos e irán fortaleciendo el pensamiento de ser campeonas, ya que llevan tres subcampeonatos. Es el momento de lograr el título.
La selección se fortalecerá desde lo táctico, físico y mental para superar la nikefobia —miedo profundo a la victoria—, en los momentos decisivos de la competencia, para conseguir los triunfos y puntos necesarios al final del torneo.
Los colombianos tenemos toda la fe y esperanza en la selección femenina, por todo lo que nos ha dado y lo que ha demostrado. Tengo la confianza de que van a mejorar futbolísticamente y nos darán la felicidad con el campeonato. ¡Muchos éxitos, muchachas!
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