“Cuando hay una oportunidad, nunca retrocedo”: Takuma Sato
Los presidentes de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) tomaron la decisión de que equipos de la A que han descendido a la categoría B jueguen dos cuadrangulares ahora en enero y dos de ellos puedan ascender para jugar un torneo con veinte equipos.
Es la gran oportunidad para que estas instituciones que representan ciudades muy importantes, tienen historia futbolística y aficiones muy representativas en nuestro país, se preparen lo mejor posible y vuelvan a estar en la primera categoría de nuestro balompié colombiano.
En el grupo A quedaron Deportes Quindío, Atlético Bucaramanga, Cúcuta Deportivo y Real Cartagena. El cuadro quindiano ha tenido dos opciones para ascender y no ha podido; en esta nueva oportunidad va a ser clave el trabajo mental en el equipo para recuperar la autoconfianza. Por su parte, del Bucaramanga destaco al técnico Willy Rodríguez y su grupo de trabajo. Los jugadores tienen la responsabilidad de volver a darle a la ciudad bonita de Colombia fútbol de la A. También creo que el Cúcuta ha demostrado buen fútbol, pero debe ser más regular en el apoyo a los proyectos deportivos.
En el grupo B están América, Cortuluá, Pereira y Unión Magdalena. El cuadro americano es el más representativo por historia e afición, pero no ha podido ascender y toda su preparación está encaminada a volver a la A bajo la dirección técnica del Chiqui García.
Por su parte, al Cortuluá llevaron al profesor Jaime de la Pava, campeón y conocedor de su profesión, con el objetivo de ascender el equipo. Lo importante es ratificarlo en el terreno de juego. El Pereira hizo un buen torneo, cambió de técnico para estos cuadrangulares y ojalá le alcance para cumplir la meta. Finalmente, el Unión es uno de los equipos que más llevan en la categoría B: representa una ciudad histórica de nuestro país, llega hasta las finales y le cuesta rematar bien en la fase decisiva. Que esta sea la oportunidad para volver al lugar que le corresponde.
Lo importante ahora es que los equipos que asciendan tengan un cambio radical en su estructura organizacional para mantener su categoría.
“Cuando hay una oportunidad, nunca retrocedo”: Takuma Sato
Los presidentes de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) tomaron la decisión de que equipos de la A que han descendido a la categoría B jueguen dos cuadrangulares ahora en enero y dos de ellos puedan ascender para jugar un torneo con veinte equipos.
Es la gran oportunidad para que estas instituciones que representan ciudades muy importantes, tienen historia futbolística y aficiones muy representativas en nuestro país, se preparen lo mejor posible y vuelvan a estar en la primera categoría de nuestro balompié colombiano.
En el grupo A quedaron Deportes Quindío, Atlético Bucaramanga, Cúcuta Deportivo y Real Cartagena. El cuadro quindiano ha tenido dos opciones para ascender y no ha podido; en esta nueva oportunidad va a ser clave el trabajo mental en el equipo para recuperar la autoconfianza. Por su parte, del Bucaramanga destaco al técnico Willy Rodríguez y su grupo de trabajo. Los jugadores tienen la responsabilidad de volver a darle a la ciudad bonita de Colombia fútbol de la A. También creo que el Cúcuta ha demostrado buen fútbol, pero debe ser más regular en el apoyo a los proyectos deportivos.
En el grupo B están América, Cortuluá, Pereira y Unión Magdalena. El cuadro americano es el más representativo por historia e afición, pero no ha podido ascender y toda su preparación está encaminada a volver a la A bajo la dirección técnica del Chiqui García.
Por su parte, al Cortuluá llevaron al profesor Jaime de la Pava, campeón y conocedor de su profesión, con el objetivo de ascender el equipo. Lo importante es ratificarlo en el terreno de juego. El Pereira hizo un buen torneo, cambió de técnico para estos cuadrangulares y ojalá le alcance para cumplir la meta. Finalmente, el Unión es uno de los equipos que más llevan en la categoría B: representa una ciudad histórica de nuestro país, llega hasta las finales y le cuesta rematar bien en la fase decisiva. Que esta sea la oportunidad para volver al lugar que le corresponde.
Lo importante ahora es que los equipos que asciendan tengan un cambio radical en su estructura organizacional para mantener su categoría.