“Recuerda que de la conducta de cada uno depende el destino de todos”, Alejandro Magno.
Una de las enseñanzas que nos ha dejado esta pandemia es la necesidad de trabajar juntos en todas partes: en la familia, en la oficina y en la sociedad para poder salir adelante en todas las metas que nos propongamos.
Aplicándolo al fútbol, es el momento indicado para que las diferencias que se tengan en los equipos del fútbol colombiano (Dimayor) apunten más a la unión que a la división, para poder conseguir objetivos comunes.
Trabajar en equipo trae muchas ventajas: todo el grupo se siente involucrado en el proceso, la gestión del conocimiento y de la información compartida significa mayor aprendizaje, facilita la implementación de nuevas ideas, mejora el desempeño, y aumenta la eficiencia y la productividad, entre otros aspectos.
A los dirigentes del fútbol colombiano en este momento los debe unir la necesidad de reiniciar el torneo para volver a ser empresas productivas y competitivas, cumplir con todos los compromisos adquiridos y retomar el camino de la verdadera reactivación del deporte en Colombia.
Es el momento de poner los intereses colectivos por encima de los individuales, pues al final los beneficiará a todos. Además de eso deben tener mucho cuidado con el mensaje que envían indirectamente a sus propias organizaciones. Si los integrantes ven malos comportamientos y división, cómo van a pedirles que estén unidos, que tengan sentido de pertenencia o que logren los objetivos propuestos.
Es la oportunidad, tanto en la vida como en el fútbol, para que actuemos pensando más en el nosotros que en el yo. Esa es la mejor manera de luchar y alcanzar las metas propuestas.
“Recuerda que de la conducta de cada uno depende el destino de todos”, Alejandro Magno.
Una de las enseñanzas que nos ha dejado esta pandemia es la necesidad de trabajar juntos en todas partes: en la familia, en la oficina y en la sociedad para poder salir adelante en todas las metas que nos propongamos.
Aplicándolo al fútbol, es el momento indicado para que las diferencias que se tengan en los equipos del fútbol colombiano (Dimayor) apunten más a la unión que a la división, para poder conseguir objetivos comunes.
Trabajar en equipo trae muchas ventajas: todo el grupo se siente involucrado en el proceso, la gestión del conocimiento y de la información compartida significa mayor aprendizaje, facilita la implementación de nuevas ideas, mejora el desempeño, y aumenta la eficiencia y la productividad, entre otros aspectos.
A los dirigentes del fútbol colombiano en este momento los debe unir la necesidad de reiniciar el torneo para volver a ser empresas productivas y competitivas, cumplir con todos los compromisos adquiridos y retomar el camino de la verdadera reactivación del deporte en Colombia.
Es el momento de poner los intereses colectivos por encima de los individuales, pues al final los beneficiará a todos. Además de eso deben tener mucho cuidado con el mensaje que envían indirectamente a sus propias organizaciones. Si los integrantes ven malos comportamientos y división, cómo van a pedirles que estén unidos, que tengan sentido de pertenencia o que logren los objetivos propuestos.
Es la oportunidad, tanto en la vida como en el fútbol, para que actuemos pensando más en el nosotros que en el yo. Esa es la mejor manera de luchar y alcanzar las metas propuestas.