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Aumenta el desplazamiento en costa Pacífica alerta Naciones Unidas, acuerdo Colombia-EE. UU. para acabar 100.000 hectáreas de coca, asesinan todos los días a líderes de restitución de tierras y otros líderes sociales, Cumbre Agraria ante incumplimiento de acuerdos por el Gobierno se toma Ministerio del Interior.
ACNUR (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados) denunció el “Incremento de situaciones de desplazamiento forzado y riesgo de desplazamiento que han afectado varias comunidades en las últimas semanas, en particular en la región del Pacífico colombiano… generando un alto riesgo para la integridad física y cultural…, los principales afectados han sido pueblos indígenas y afrodescendientes. En el año 2016 fueron desplazadas 11.363 personas (3.068 familias)…, en lo que va corrido del año han sido desplazadas cerca de 3.409 personas (913 familias)… Particularmente complicada es la situación en el Alto Baudó y el Litoral de San Juan, en el empobrecido departamento del Chocó” (ADN, jueves 8 de marzo). Los hechos parecen originarse en enfrentamientos entre Eln y las Autodefensas Agc.
Ministro de Defensa explicó plan para acabar 100.000 hectáreas de coca de las 150.000 que se calcula están sembradas. En 2012 se habían reducido a 50.000. El plan se informó en reunión de autoridades colombianas y norteamericanas el martes 7 de marzo. “El plan de Colombia es acabar este año con 50.000 hectáreas de coca vía erradicación forzada y otras 50.000 por sustitución voluntaria para un total de 100.000. Ello se hará a través de los programas de desarrollo alternativo liderados por el Ministerio para el Posconflicto. Las partes dejaron abierto el espacio para la cooperación adicional de Estados Unidos en erradicación forzosa y en el diseño de planes de apoyo para el posconflicto en sustitución de cultivos, infraestructura, educación y justicia, entre otros” (El Tiempo, marzo 8).
La Cumbre Agraria: “Ante el asesinato de más de 150 líderes y lideresas sociales, el silencio cómplice del Gobierno nacional, y el incumplimiento a los acuerdos suscritos desde 2014, exigimos al Gobierno nacional, respetar el escenario de negociación, dar cumplimiento a los acuerdos y garantizar la vida e integridad de los líderes y lideresas defensores de derechos humanos… Ante estos hechos la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular se declara en Asamblea Permanente desde el 8 de marzo en las instalaciones del Ministerio del Interior…” El domingo 12 la misma Cumbre comunica que “Sin acuerdo finaliza la Asamblea Permanente convocada por los voceros de la Cumbre en el Ministerio del Interior. Gobierno muestra que no tiene voluntad para cumplirle a las comunidades…”
Un hecho es claro: se sigue erradicando no la coca sino a los campesinos, indígenas y afros y estos resisten al desplazamiento, el desarraigo, la diáspora. Por eso se toman una oficina pública, para hacer visible su tragedia, reclamar la atención del país y del mundo, exigir que cese la victimización y se cumplan los acuerdos con la insurgencia y los acuerdos originados en legítimas protestas sociales de años recientes.
Lamentable y paradójico: mientras la guerrilla hace dejación de armas y se prosiguen los diálogos en busca de paz completa, el Gobierno desprecia el movimiento social. Por supuesto la conclusión no es volver a la guerra, o continuarla, sino darle más amplitud, contundencia y sostenibilidad al movimiento ciudadano, social y popular por la paz y los cambios necesarios y urgentes. Preciso es articular movilización, deliberación, mandato, pacto y voto para instalar la paz con justicia social.
Hay que liberar la capacidad de imaginar, pensar y hacer desde la base… Para eso tienen que servir seminarios, congresos, mingas, tomas, asambleas, marchas... Hay fuerza, se requiere convergencia y coalescencia.
