Vitamina de olla

Madame Papita
24 de marzo de 2017 - 02:00 a. m.

¡No más vitaminas en frasco y con olor a remedio endulzado! Las vitaminas están en las ollas y no tan lejos de la realidad de hacer un poco más de mercado, comer con algunos pecaditos semanales, pero por sobre todo, comiendo de todo un poco. Esa terrible moda de frascos llenos de “gotas mágicas”, pastilleros llenos de pepas de todos los tamaños y colores que acompañados con una bebida de proteína suplen todas nuestras necesidades, es, en algunos casos, el resultado del facilismo de muchos y la manía de otros tantos. La verdad cada vez que veo ese sintético menú vitamínico, me siento como si se alimentaran con la dieta de los pobres astronautas.

Cuando veo esos desayunos peperos me pregunto: ¿qué habrá detrás de tanta maravilla?, y sin pensarlo recurro a mis notas de nutrición, y sorpresa: ¡frutas y verduras sintetizadas y potencializadas! Entonces me asalta la duda de establecer dónde está lo “tan natural” y “tan perfecto” si al final pasan por un proceso químico que no vale la pena discutir. 

Si le ponen sustancia a la olla, pican su dosis de verduras y comen aunque sea una porción de fruta en el día, la balanza comienza a inclinarse hacia una alimentación más balanceada y nutritiva. Esas dietas de hambre con base en productos repetitivos como la piña y el atún, además de ser insoportables, generan un efecto yoyo del cual no se sale tan fácil. Esa felicidad de verse en el espejo diez kilos abajo ocho días después, por la magia de la dieta, es proporcional a la depresión que seguro viven unos días después cuando comienzan a vivir el efecto del pez globo: de la nada de nuevo rellenitos y redondos.

Carbohidratos, azúcares, proteínas y fibra se traducen en carne, papa, ensalada, jugo y un buen vaso de agua. Entonces, ¿dónde está la necesidad de cambiar la vitamina de olla por la vitamina de pepa? No me digan que una sopa de verduras con cilantro fresco o un buen sudado de pollo con yuca no es ¡espectacular y nutritivo!

Esa frase de las abuelas de que si está rozagante está sano es el mejor termómetro para saber si la vitamina de olla está funcionando. La olla es el mejor antídoto para las enfermedades, para consentirse y para volverse un genio de la cocina en el día a día. Combatir los procesados (incluidas las vitaminas) es una tarea diaria de grandes y chicos, es la necesidad de dejar la pereza de masticar y cocinar, sacando hasta el pegao de cualquier cosa que decidan prepararse.

Volver a la cocina de casa, con ingredientes frescos y procesos simples, es sin lugar a dudas la mejor herramienta para mantenernos sanos y menos llenos de vitaminas (de pepa). Anímense, eso no es química cuántica, se llama amor en la cocina.

Hoy les quiero recomendar dos lugares donde serán infinitamente felices por la cantidad de juguetes para la cocina y productos sanos para cocinar:

Industrial Taylor (www.industrialtaylor.com.co – FB: Taylor Market): No hay nada más cierto que su promesa de venta: “Ayudamos a construir sueños”, y ¡sí!, son constructores de sueños en las cocinas. Equipos grandes y pequeños, vajillas, accesorios, cuchillos, cubiertos; todo lo que sueñen y quieran para sus casas y negocios, En Taylor lo tienen y si no, se los buscan. Una tienda pequeña en medio de una inmensa empresa, llena de tecnología y soluciones. Para mí entrar a Taylor Market es como que suelten a un niño en una dulcería.

Fit2go (www.fit2gocolombia.com – IG: @fit2go_colombia): Bueno, podríamos reducirlo en una megaplaza de mercado especializada. Pensando en mis amigos de las vitaminas y en los que preferimos la vitamina de olla, les recomiendo este espacio. Productos exclusivos para cocinar: condimentos, harinas, distintos tipos de aceites, nueces y todo lo que piensen sea especial para sus dietas, ellos seguro lo tienen.

#MadamePapita

@ChefGuty

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