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Conciertos por Canal Capital

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Manuel Drezner
02 de septiembre de 2013 - 11:25 p. m.
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Una interesante noticia es la de que se ha hecho un convenio entre el Teatro Santo Domingo y el Canal Capital de televisión, según el cual algunos de los conciertos presentados en la sala mencionada serán transmitidos en directo.

Ya, en otro orden de ideas, el canal había transmitido el concierto de Paul McCartney y hace unas semanas el Tannhäuser de la Ópera de Colombia y posteriormente el concierto de la Orquesta de Israel. Es muy bueno que estos actos culturales no se limiten al público que pueda ir al teatro y la iniciativa no sólo es laudable sino digna de destacarse. Es, desde luego, extraño que la idea no se le haya ocurrido al canal institucional, Señal Colombia, que además de no hacer pública su programación, en tal forma que uno jamás sabe las cosas buenas que se puede haber perdido, es el canal que fue señalado como cultural, sin que nunca haya cumplido a cabalidad este cometido.

Pero ya que habrá esa oportunidad por el Canal Capital, es bueno que esas presentaciones tengan una preparación adecuada y una dirección conocedora para que las transmisiones no se vean improvisadas. Lo digo porque tuve oportunidad de ver los dos programas clásicos mencionados. Aunque hubo mayor preparación en la ópera, los intermedios, donde se hubiera podido dar una información adicional adecuada, no llenaron las expectativas. En la Orquesta de Israel, aparte del error de anunciar la entrada del maestro Mehta cuando quien había entrado al escenario era simplemente el concertino, esa mala costumbre de estar continuamente cambiando lo que mostraban las cámaras, que no estaban más de diez segundos en ninguna toma, se acentuó a extremos en que muchas veces se enfocaban instrumentistas que, casualmente, en esos momentos estaban en silencio. En momentos en que las cuerdas llevaban los temas musicales, se mostraba los timbales que daban un par de golpes. Tal vez sea mucho pedir que el director de cámaras sea alguien que sepa seguir el concierto con una partitura, pero al menos se debería preparar un poco más la forma como las cosas se van a transmitir.

Lo anterior no busca menospreciar el esfuerzo que significará hacer esas transmisiones, sino hacer sugerencias para que ese esfuerzo sea complementado de manera adecuada.

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