Según un caricaturista de su periódico, Garzón, mientras que los terroristas de Hamas, en Gaza mandan a Israel cohetes que sólo destrozan unos vidrios, los israelíes cruelmente destruyen edificios.
¿No cree que vale la pena que alguien ponga las cosas en su lugar y al menos digan que los cohetes que los terroristas hacen llover sobre Israel tienen otros propósitos además de romper vidrios? (WALTER REGO, Bogotá)
El caricaturista Garzón se ha distinguido siempre por su ciega y permanente actitud anti-israelí y para él, igual que para tantos otros, todo lo que hace Israel está mal, cualesquiera que sean las circunstancias. Es una forma de antisemitismo disimulado, que refleja lo que alguna vez dijo un tristemente célebre inquisidor, que los judíos deben dejarse matar y callar. Lo que pasa es que a los judíos hoy día les aburre mucho que los maten y por eso no callan. Por que la verdad, como dice el colaborador, los cohetes de Hamas no buscan sólo romper vidrios ni tampoco son inocentes juegos pirotécnicos, sino que son dirigidos contra la población civil y su propósito es matar tantos judíos como les sea posible.
Afortunadamente su puntería es muy mala y no logran ese propósito, de manera que las acciones israelíes tienen como objeto prevenir que mejoren la puntería. Pero eso no les importa a los tantos Garzones que hay, quienes opinan que está muy bien mandar decenas de cohetes diarios sobre poblaciones civiles en Israel pero muy mal que este país trate de prevenir que sigan amenazando a los suyos. De hecho, ni siquiera durante la presunta tregua, Israel dejó de sufrir los ataques con cohetes y muchos creen que esa tregua no fue sino un truco de Hamas para rearmarse. En esos momentos, los Garzones callaron.
No hay que olvidar que Hamas es un grupo religioso fanático, a quienes no les interesa el bien de los palestinos sino acabar con Israel, como lo dicen claramente sus estatutos. Ellos rompieron la tregua que existía y mal pueden quejarse de que Israel no haya esperado a ver cuántos judíos mataban, sino que se les hayan adelantado. Lo ideal sería una paz permanente y a ella se dirigían las conversaciones de Israel con el presidente de la Autoridad Palestina, Abbas. Éste fue desautorizado por Hamas, porque la paz implica que no se echará a los judíos al mar. Eso tampoco lo dicen los Garzones. Lo cierto es que lo que bien han llamado la izquierda lunática continuará atacando a Israel, haga éste lo que haga y así este país lo único que busque sea prevenir una masacre de los suyos.
Como bien dice el colaborador, las cosas hay que aclararlas y llamarlas por su nombre y los terroristas de Hamas son eso y combatirlos es acudir al derecho a la legítima defensa...
