El festival Petronio en lo clásico

Cuando Patricio Romano Petronio Álvarez Quintero, del cual en el 2016 será conmemorado el cincuentenario de su muerte, manejaba su locomotora quizá pensaba más en los ritmos de su tierra que en llevar el tren de un lado a otro.

 Lo cierto es que este maquinista fue uno de los más destacados músicos del Pacífico colombiano y es en su honor que anualmente se celebra el festival Petronio Álvarez con importantes muestras del folklore nativo. Con esto se sigue la gran tradición en que la música mal llamada clásica se ha derivado de los cantos populares y siempre ha sido así.

En tiempos medievales, las melodías de la iglesia no podían competir con las danzas del pueblo y muchas veces, antes de la reforma que introdujo el canto gregoriano, en los ritos religiosos se incorporaron melodías populares. Muchos de los grandes compositores se inspiraron en el folclore para lo que creaban y por eso en Bach hay zarabandas y pasacalles, Mozart tiene danzas alemanas y el mismo Beethoven no vaciló en transcribir melodías del folklore.

Los románticos, desde luego, lo hicieron en abundancia como lo muestran obras como las polonesas y mazurcas de Chopin, todo ese inmenso movimiento que fue el nacionalismo ruso donde las melodías del pueblo llegaron a las salas de concierto y a la ópera.

Son muchos más los que se pueden mencionar ya que solo en nuestro siglo que esa rica interacción entre lo popular y lo culto ha sido olvidado. Pero seguramente a la larga la influencia de festivales como el Petronio Álvarez ayudará a que esa rica tradición de ayer se repita y los resultados con seguridad serán algo para recordar.