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“El inspector”, en el teatro Libre

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Manuel Drezner
30 de septiembre de 2021 - 02:00 a. m.
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La inmensa comedia de Gogol, El inspector, ha sido la escogida por el teatro Libre para que, bajo la dirección de Ricardo Camacho, se reanuden las temporadas escénicas en esa institución. Es una de las obras cumbres del teatro universal y, fuera de eso, ese retrato de la corrupción en una pequeña ciudad y de cómo los corruptos tratan de evadir sus culpas es en estos momentos particularmente actual. La idea para la pieza se la dio al autor nadie menos que Pushkin, y ella es tan excelente, que ha dado origen al menos a una docena de adaptaciones cinematográficas y es la base de varias óperas. En los festivales bogotanos de teatro, aparentemente difuntos, ha sido representada cuatro veces por compañías de otros tantos países.

El inspector es una sátira que es retrato universal de sociedades en decadencia. En ella todos están engañando continuamente y tienen la característica de que no hay héroes, únicamente villanos. Pero para que la pieza refleje la inmoralidad de sus personajes y los elementos satíricos que contiene funcionen, es necesario que ellos se presenten con seriedad, ya que sus momentos cómicos provienen de las situaciones y no de la forma como estas se actúen. Igualmente, es necesaria una variación continua en las interpretaciones, lo cual requiere actores de gran elasticidad escénica.

Es lástima que en este montaje se hayan decidido a presentar la comedia en ritmo de farsa, con los personajes estrambóticamente vestidos y hablando a gritos, lo cual desdibujó los elementos de esa sátira irónica que contiene la obra e incluso hizo que en ocasiones no se entendiera lo que decían. El mismo Gogol se rebeló contra esta tendencia cuando dijo que “lo cómico se revelará por sí mismo si cada uno de los personajes de la comedia se entrega a lo suyo con seriedad”. El inspector es pieza que se defiende por sí misma sin necesidad de añadirle elementos extraños, ya que como se dijo, la farsa está en el contenido y no en las actuaciones.

Hay dos citas de Gogol en la obra que ayudan a explicarla. En una de ellas afirma que si el espejo muestra una figura deforme, la culpa no es del espejo. En la otra, en el final de la pieza, uno de los personajes rompe la cuarta pared y se dirige al público diciéndole: “¿Por qué se ríen? ¿No se dan cuenta de que se están riendo de ustedes mismos?” Esas dos frases resumen la intención de la comedia y quizá son la explicación de su contenido. No creo que la representación haya logrado ese objeto y es lástima porque es meritorio que haya grupos que se dediquen a las obras maestras del teatro universal.

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Jaime(64690)30 de septiembre de 2021 - 04:08 p. m.
Gracias, Manuel Drezner. Gracias por desconocer el esfuerzo de los teatreros. Gracias por desconocer el daño que la pandemia fue para el teatro y más para el local. Gracias por anteponer su arrogancia al trabajo dedicado del Teatro Libre y desconocer su propuesta porque no es la suya.
Atenas(06773)30 de septiembre de 2021 - 03:12 p. m.
En otras palabras, se parrandiaron la obra en escena por ponerle c/u de su propia cosecha y no respetar el libreto.
  • Jaime(64690)30 de septiembre de 2021 - 04:09 p. m.
    Otro tema que no domina.
Manuel(99458)30 de septiembre de 2021 - 01:44 p. m.
Los mejores chistes son los que se cuentan con seriedad
Heliodoro(58669)30 de septiembre de 2021 - 10:35 a. m.
Gracias por sus aportes don Manuel Este o no de acuerdo, persista en su trabajo
DAVID(rv2v4)30 de septiembre de 2021 - 07:14 a. m.
Oye, Mane, además de ser tú un hombre culto...¡eres duro! Desde que te estoy leyendo...creo que el hombre inteligente dura más que los de la majá.
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