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El arte y la cultura

El pernambuco y la música

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Manuel Drezner
15 de agosto de 2025 - 09:10 p. m.
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Probablemente, la gran mayoría de los lectores no saben qué es exactamente el pernambuco. Yo tampoco lo sabía hasta que, hace unas semanas, una asociación de músicos lanzó una llamada de alerta y además de alarma sobre la posibilidad de que la explotación de pernambuco sea prohibida, lo cual afectaría gravemente a los intérpretes de instrumentos de cuerda, como se verá a continuación.

El pernambuco es un árbol que crece en los bosques atlánticos de Brasil y que, desde hace siglos, es usado para hacer los arcos con los cuales se tocan violines, violas, violonchelos y contrabajos, es decir, la instrumentación de cuerdas básica de orquestas y conjuntos de cámara. No es cosa baladí. Los grandes instrumentistas, además de buscar Stradivarius, Guarnerius y similares, necesitan de arcos para tocarlos que sean robustos pero elásticos y flexibles. Hasta ahora, la única madera que se ha descubierto que tiene esta combinación es el pernambuco y, por esta razón, prácticamente todos los arcos finos que existen en el mundo se hacen de ese material, al cual no se le ha encontrado ningún reemplazo en tres siglos.

El problema ha surgido del hecho de que el pernambuco es un material en peligro de extinción y, por esta razón, la madera está siendo protegida por acuerdos internacionales que limitan su explotación y, sobre todo, su exportación. Es algo similar a lo que sucedió con el marfil, que desde hace muchos años no se puede explotar y, por esta razón, los pianos modernos —que antes usaban marfil para los teclados— ahora usan varios tipos de plásticos. Los pianos con teclado de marfil tienen problemas para su transporte internacional y se teme que pase lo mismo con los arcos hechos de pernambuco, o sea, casi todos. Imaginarse a un violinista o a un chelista que haga una gira internacional y no pueda viajar con el arco para su instrumento es algo dramático, ya que, en la práctica, eso implica que esos músicos no podrían desplazarse.

En estos momentos, el pernambuco está en lo que llaman Apéndice 2 de materiales protegidos, lo cual, aunque limita su uso, de todas formas lo permite con ciertas restricciones. Hay, sin embargo, una propuesta para pasarlo al Apéndice 1, lo cual implicaría la prohibición absoluta, como pasó con el marfil mencionado antes. Eso crearía un inmenso problema a los músicos, y es por eso que asociaciones internacionales están buscando soluciones, sin que, hasta el momento, se haya encontrado alguna. Solo resta imaginar un futuro en el que los instrumentistas tengan que recurrir a soluciones imperfectas para poder tocar, y se ve que estamos ante un problema de gran magnitud.

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William Velasco velez(16260)16 de agosto de 2025 - 05:01 p. m.
Como siempre, magistral
José Tiberio Gutiérrez Echeverri(70717)16 de agosto de 2025 - 11:26 a. m.
Y qué pasa con la inteligencia artificial ? Acaso no puede interpretar los famosos Stradivarius, Guarneri, y Amati, para tratar de salvar el Pernambuco ? Alerta y al arma para defender a tres personas distintas y un solo Dios verdadero: Violines, Chelos y Contrabajos, el Pernambuco, y por supuesto, la música clásica. Toda la música.
  • Gines de Pasamonte(86371)16 de agosto de 2025 - 12:20 p. m.
    Nooooo, Tiberio, ¿estás reemplazando al ser humano por la máquina? ¡Por favor!
Gines de Pasamonte(86371)16 de agosto de 2025 - 01:42 a. m.
¡Apenas me desayuno, don Manuel! Conocí (en teoría), de los archi-famosos Stradivarius, Guarneri, Amati. ¡Hasta ahí! Existen muchas maderas preciosas en el Brasil que están protegidas, la caoba, por ejemplo. ¡Interesante columna!
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