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En este Día de Inocentes, quiero dejar constancia de algunas inocentadas, así sepa que esto va a traerme comentarios insultantes de las consabidas bodegas que nunca usan argumentos sino agresiones.
La primera es referirme a los inocentes que en sus redes sociales incluyen frases como “liberen Palestina” sin darse cuenta (¿o sí lo saben?) que detrás de ellas está implícito el deseo de destruir a Israel y a sus habitantes judíos, que serán expulsados o masacrados.
Luego se debe mencionar a los inocentes humanitarios que piden un cese de fuego en Gaza, pero olvidan que desde que Israel se retiró sin condiciones, hace una quincena de años (dejando una infraestructura que en caso de haber sido aprovechada bien hubiera podido ser la base de un Estado palestino boyante económicamente), Hamás ha enviado miles de cohetes dirigidos a la población civil. Afortunadamente, Hamás tiene mala puntería y los sistemas de defensa de Israel son muy eficientes porque si no la mitad de Israel habría sido destruida y miles de civiles habrían sido masacrados. Se ha repetido una y otra vez que lanzan cohetes, hay represalias y se logra al poco tiempo cese de fuego. Ese ciclo se ha repetido varias veces hasta que hubo la inhumana masacre del 7 de octubre. Se busca ahora acabar con esa reiteración inhumana y de ahí el fuego, que durará hasta acabar de una vez por todas con la amenaza. Si hubiera alternativa, esa no la plantean los inocentes comentaristas.
Otra inocentada es olvidar a los niños israelíes masacrados en el mencionado atentado. Pareciera como si esas vidas no tuvieran valor.
Afortunadamente, Hamás ha declarado que ya no repetirá esas masacres ni quiere acabar con Israel sino vivir en paz sin lanzar cohetes. ¿Lo creen? Pásenla por inocentes.
