Astor Piazzolla, el gran músico argentino que llevó el tango a alturas hasta ese entonces no concebidas, decidió crear, en colaboración con Horacio Ferrer la primera ópera tango (o “operita”, como bautizaron al novedoso género) un espectáculo con ribetes surrealistas, que muestra a su protagonista en un periplo antes y después de morir, en el cual visita y es visitada por numerosos personajes porteños. En esta obra musical, llamada ‘María de Buenos Aires’, el centro es el tango tal como Piazzolla imaginaba que debía ser: con numerosos bailes, canto del que corresponde a una buena ópera y efectos teatrales. Todo lo descrito ha logrado que este espectáculo se haya representado en numerosos lugares del mundo donde han aplaudido una bella creación teatral, de gran imaginación y que logra el milagro de que tanto los amantes del tango como los de la ópera lo acepten y lo aplaudan.
Entre nosotros, el cantante Hyalmar Mitroti (que ha formado parte del elenco de muchas de las óperas representadas en las últimas temporadas) dejó por esta vez el canto para ser director escénico de un montaje que ganó el premio de la llamada ‘Ópera al parque’, una iniciativa que busca llevar espectáculos líricos a los barrios bogotanos. Es afortunado que Mitroti no haya dejado su operita en los parques y su concepción, hecha a todo lujo, volverá a los escenarios bogotanos en un par de semanas. Duendes, payadores, ladrones, albañiles magos y hasta amasadoras de tallarines figuran en la obra, que tiene además interesantes bailes, juegos de luces y numerosos tangos cantados para desarrollar el argumento. Esta es en realidad una oportunidad única para apreciar una de las culminaciones de Piazzolla, un gran músico que es nombre indispensable dentro de los movimientos contemporáneos.