En 1985 el presidente Belisario Betancur decidió invitar a Colombia al músico griego Mikis Theodorakis, quien acaba de morir, para que presentara aquí la cantata que había compuesto con textos de Neruda. Ella fue interpretada por la Filarmónica y tuvo gran éxito. Theodorakis, en homenaje al país, cambió en su orquestación el uso de los bazuki griegos del original por tiples colombianos.
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Periscopio cultural
Las contradicciones de Theodorakis
08 de septiembre de 2021 - 05:30 a. m.