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Hablar de lo que sucedió en el año en la cultura se ha vuelto una especie de tradición, y la realidad es que es bueno hacer un balance, así sea mínimo, de lo que pasó en 2011.
La mayor parte de los eventos culturales interesantes se desarrollaron en el Teatro Santo Domingo, que mostró que hay al frente de él gente conocedora, que hizo una programación variada y de altísima calidad. Presentaciones como las de Malkovich, las del festival de piano y varios espectáculos folclóricos se cuentan entre los buenos recuerdos del año y es afortunado que haya en Bogotá la oportunidad de ver muchas de las cosas maravillosas que vimos.
Nuestras dos orquestas, la Sinfónica y la Filarmónica, hicieron temporadas de interés, con una buena mezcla de obras del repertorio más popular con otras de mayor envergadura. La Filarmónica, con su presentación de la gigante sinfonía octava, la llamada De los Mil, de Gustav Mahler, despertó el interés del público, aunque en general hubo buenas programaciones de las dos agrupaciones. Hubo también una temporada de ópera, de la cual poco se supo, gracias a la política de la empresaria que para evitar “palos”, probablemente merecidos, ha vetado la presencia de periodistas en su espectáculo.
El Teatro Nacional conmemoró sus treinta años de fundación y ha seguido con sus temporadas en sus tres salas, con buena respuesta del público. Pero hay también más de veinte teatros permanentes en la capital y la falta de una buena divulgación ha hecho que muchos excelentes esfuerzos se ignoren. Ojalá que se cree algún medio que produzca una cartelera de lo que hay en teatro, lo cual agradecerían muchos espectadores frustrados que quisieran ir a teatro, pero que no saben qué se presenta dónde.
En cuanto a lo que vendrá, el año entrante pinta muy prometedor. Quienes creímos en Ana Marta de Pizarro como directora del Festival, hemos visto con satisfacción que se anuncia uno nuevo de gran interés y variada programación. En el Teatro Mayor se anuncia una nueva temporada de alta calidad, con presentaciones de la ópera Carmen por un grupo importado, y muchos y variados espectáculos de toda clase. No han anunciado sus proyectos otras entidades como la Biblioteca Luis Ángel Arango, las orquestas y los grupos teatrales, pero es de esperar que el público bogotano encuentre mucho para ver y oír el año entrante.
