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El Arte y la Cultura

Sigue la decadencia del Óscar

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Manuel Drezner
21 de marzo de 2023 - 12:57 a. m.
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Es increíble que el Óscar de este año lo ganara una cinta como Todo en todas partes al mismo tiempo, una película pretenciosa y superficial, sin mucho interés argumental y que depende de sus efectos especiales para salir adelante. Si se recuerda que en este campo de la ciencia ficción 2001, Odisea del espacio, así como Encuentros cercanos de la tercera clase fueron ignorados por los pomposamente llamados académicos de artes y ciencias cinematográficas, se puede concluir piadosamente que quienes votan tienen un conocimiento muy rudimentario de lo que es el cine. Lo que es peor, es que entre las candidatas de este año estaban Los Fabelman y Tár, ambas joyas indudables que se recordarán cuando la ganadora ya haya sido olvidada.

Pero esta bofetada al buen cine ha tenido lugar casi desde el mismo comienzo de los Óscar. Es increíble que ninguna cinta de Chaplin haya ganado el premio, que Hitchcock nunca recibiera el galardón como mejor director o que muchas de las cintas que son consideradas básicas en la historia del cine no solo no han ganado el premio, sino que ni siquiera fueron candidatizadas. Ese es el caso de filmes como Cantando bajo la lluvia, El pianista, La reina africana o Some like it hot, que en castellano misteriosamente tradujeron como Una Eva para dos adanes y que la crítica ha considerado universalmente como la mejor comedia del cine parlante. El mayor insulto a la afición cinéfila es que El ciudadano Kane, de Orson Welles, no ganara el Óscar a pesar de ser considerada entre las mejores películas de todos los tiempos.

El mayor epitafio que entierra a los Premios Óscar es la cantidad de cintas que sí ganaron el premio y las cuales poco o nada se recuerdan. Ejemplos como Cimarrón, El artista, Cuan verde era mi valle, Marty o El espectáculo más grande del mundo, unas pocas entre muchas, corroboran lo dicho. Apostaría a que muy pocos pueden siquiera nombrar las cintas con Óscar de los últimos 10 años.

Se podrían multiplicar los ejemplos que muestran los absurdos de la adjudicación del Óscar, pero vale la pena observar que año tras año, quizá porque el público ha comenzado a darse cuenta de lo poco justos y discutibles que son muchos de los filmes que han ganado, el interés alrededor del premio ha disminuido. La realidad es que la vigencia del Óscar ha venido cayendo en picada y a nadie sorprendería que surgieran otras formas de premiar cintas meritorias en una celebración anual. Claro que un campeonato de películas de por sí tiene ribetes de farsa, pero si no se logra encontrar un reemplazo a lo que está sucediendo, la gente acabará mofándose de los Óscar.

Conoce más

 

Daniel(41805)22 de marzo de 2023 - 03:21 p. m.
El "Ciudadano Kane" fue innovadora en su momento, como lo fue "el artista" y lo es «Todo en todas partes al mismo tiempo». El arte premiado debe transmitir emociones y sorprender con propuestas nuevas. Es una lástima que el columnista ya no logre disfrutar el arte joven.
José(jx49o)21 de marzo de 2023 - 05:11 p. m.
En esta columna el señor Manuel se parece a los conductores de servicio público que insisten en tapar el sol con una mano negando la realidad de las apps de transporte. Tilda de pretenciosa y superficial a «Todo en todas partes al mismo tiempo», cuando el largometraje combina una estética visual y una narrativa argumental acorde con los tiempos actuales además de reflexionar en asuntos primordiales de la existencia humana. Además, esta edición de los Óscar fue emotiva y sin hechos qué lamentar.
Jorge(18765)21 de marzo de 2023 - 02:28 p. m.
Nosotros llevamos años sin verlo o creerles. Esos críticos están arreglados, son iguales a los periodistas del país que trabajan en los medios de siempre. Mentirosos.
Mégas(2475)21 de marzo de 2023 - 01:53 p. m.
La verdad la columna es floja, superficial y boba. Habla de decadencia para luego decir que siempre han hecho lo mismo. Es como si por premiar o no premiar una película la gente dejara o no de verla. La taquilla es una cosa y la crítica es otra. Normal. Si a uno no le gusta una película un premio no hace que cambie de opinión. Lo mismo sucede cuando sí le gusta. Y una opinión es simplemente eso, una opinión.
Atenas(06773)21 de marzo de 2023 - 01:13 p. m.
Muy interesante análisis de quien sin dudas conoce del asunto de marras, los alicaídos Óscar. Y pa mí es válido referente.
  • Carlos(71824)21 de marzo de 2023 - 08:40 p. m.
    Todo culpa de Petro, verdad, bandido miserable?
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