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Un programa francés

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Manuel Drezner
07 de noviembre de 2025 - 11:05 p. m.
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El concierto en el Teatro Santo Domingo de la Sinfónica de Colombia, esta vez dirigida por la rusa Anna Skryleva, quien venía con muchas recomendaciones, y que fue dedicado a tres compositores franceses, Francis Poulenc, Claude Debussy y Germaine Tailleferre, fue interesante por muchas razones. La gran novedad del programa fue el estreno en Latinoamérica del Concierto para dos pianos, saxofones, coro y orquesta de esta última. Se trata de una obra muy poco tocada, ya que Tailleferre, a pesar de haber sido del famoso grupo de Los Seis (bautizados así por el crítico Henry Collet y no por Cocteau, como muchos creen) ha sido prácticamente olvidada hoy día. En esta obra los solistas fueron los pianistas María José de Bustos y Mac McClure, con el grupo de saxofones Sigma Project, además de la participación del Coro Nacional de Colombia. La obra, que alterna textos litúrgicos con una canción medieval, tratados en forma muy libre, casi percusiva, evidentemente no es programada con frecuencia por la cantidad de recursos musicales que requiere, pero fuera de eso, es lamentable tener que decirlo, está lejos de ser una obra maestra. Es agradable, pero por su falta de contenido en que se podría decir con el viejo dicho que es mucho ruido, pero pocas nueces, no creo que sea música que resista oírla frecuentemente. De todos modos, es laudable que se incorporen obras poco familiares como esta al repertorio y ese fue el mayor mérito de programarla.

El dúo de pianistas de Bustos y McClure fue igualmente solista en el Concierto para dos pianos de Poulenc, otro miembro de Los Seis, pieza de muchos más méritos que la mencionada antes y que da oportunidad a los instrumentistas de lucirse y lo hicieron, con acompañamiento acertado de la orquesta. Las otras dos obras del programa eran mucho más familiares: El mar y, también, Preludio a la siesta de un fauno, ambas de Debussy, en versiones correctas y que dieron la buena oportunidad de oír esta última obra, que, según algunos críticos, fue con la que nació la música moderna.

Fue muy interesante en este concierto la tremenda afluencia de público, que copó la sala del teatro y que, gracias a la oportuna advertencia previa al concierto de no aplaudir entre movimientos, se comportó en forma correcta. Otro plus de este concierto fue que una inmensa mayoría de los asistentes eran jóvenes, señal de que se está cumpliendo con la tarea de formar nuevos públicos.

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William Velasco velez(16260)09 de noviembre de 2025 - 12:15 a. m.
Qué maravilla que se está confirmando un nuevo público joven. Maestro, muchas gracias por su fabulosa columna .
Helga66(40077)08 de noviembre de 2025 - 07:50 p. m.
Mejor Tailiferre que Bad Bunny por supuesto. Lo digo porque, como lo afirma el columnista, también se forma un nuevo público con una estética musical diferente a la que impone en el consumo masivo. Grato conocer esta observación de gente joven escuchando música
Gines de Pasamonte(86371)08 de noviembre de 2025 - 02:48 p. m.
¡Enhorabuena por el concierto en el Teatro Santo Domingo, don Manuel! El grupo de los seis, aunque en realidad eran siete. ¡Plop! Georges Auric (1899–1983);Louis Durey (1888–1979); Arthur Honegger (1892–1955);Darius Milhaud (1892–1974); Francis Poulenc (1899–1963); Germaine Tailleferre (1892–1983, única mujer del grupo); Erik Satie (que abandonaría el grupo en 1918).
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