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Una nueva académica

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Manuel Drezner
28 de marzo de 2011 - 06:00 a. m.
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Muchos son los méritos de Gloria Nieto de Arias y que ellos son reconocidos, lo atestigua su elección como miembro de número de la Academia Colombiana de la Lengua.

A Gloria la conozco desde que era niño, cuando ella era una especie de hada madrina que nos mimaba y que fue quien me introdujo al mundo de las películas de Chaplin, que nos proyectaba de una colección que aún recuerdo. Eso me permite atestiguar que es digna heredera de los logros de su padre, don Agustín Nieto Caballero, y que es persona generosa que ha dedicado su vida a la educación y a la divulgación de las artes. Ella ha publicado varios libros (entre otros uno inolvidable sobre las obras de arte que menciona Proust) y sus conferencias sobre arte combinan el conocimiento con la virtud de saber poner al alcance de todos esos conceptos que pueden ser abstrusos, pero que se convierten en sencillos con su bella capacidad didáctica, ya que lejos de usar el lenguaje rebuscado que caracterizó y caracteriza a tantos “prohombres” (de los cuales se puede dudar que realmente lo sean), lo presenta todo en forma sencilla y con gran sentido del humor.

Su original ponencia de posesión tuvo como tema El circuito de las ideas, en donde demostró cómo había un intercambio entre los autores y sus lectores, sobre ejemplos de Cervantes, García Lorca, Borges, Fuentes y Vargas Llosa. Los creadores literarios muestran una imagen de nuestro mundo a través de los filtros de su propia personalidad y permiten al lector compartir esas experiencias, con lo que hay una transformación mutua entre autor y lector. Esa es la presentación que hizo Gloria Nieto y a través de sus ejemplos le permite a uno encontrar un enfoque diferente a la experiencia de la lectura, que es por decir lo menos iluminadora.

Es muy satisfactorio comprobar cómo hay quienes reconocen lo que alguien ha logrado, en especial cuando lo hace en esa forma generosa y sin ningún egoísmo de la nueva académica. Ella ha llamado ese universo de la palabra fascinante, adjetivo más que apropiado, y uno está seguro de que en esa nueva posición como académica Gloria Nieto de Arias hará una labor fructífera para mostrar cómo la palabra produce efectivamente fascinación, y eso se agrega a lo mucho que ella ha dado al país como educadora, como creadora y como divulgadora de la cultura. Si alguien ha sido suficientemente meritorio, como lo ha sido ella, es bueno que haya un reconocimiento, y que si alguien ha hecho una contribución lo menos que se espera es que haya constancia de ello.

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