Hoy quisiera referirme a algunos pares de palabras, de distinta naturaleza, pero que pueden causar duda o confusión. Por un lado, tenemos la coexistencia de los adjetivos «presupuestal» y «presupuestario», cuyo uso por estos días puede resultar más necesario o frecuente de lo normal. Lo cierto es que ambas formas son posibles; sin embargo, la Real Academia Española, en distintos diccionarios, ha documentado la segunda como más común o difundida en América, particularmente en México, que en España.
Por otro lado, en los medios de comunicación en días recientes se ha hablado bastante de «órdenes de aprehensión». Este último sustantivo hace referencia a la acción y efecto de ‘captar’, ‘capturar’ o ‘detener’. Es un significado que comparte con el término «aprensión». Sin embargo, es posible (y preferible, como resalta la Fundéu) diferenciarlos: según el Diccionario de la lengua española, «aprensión» significa principalmente ‘idea infundada’ o ‘escrúpulo, recelo de ponerse alguien en contacto con otra persona o con algo de que le pueda venir contagio, o bien de hacer o decir algo que teme que sea perjudicial o inoportuno’.
Finalmente, también tenemos las formas válidas y equivalentes «personarse» y «apersonarse», verbos que, en general, quieren decir ‘presentarse personalmente’. Según el Diccionario panhispánico de dudas, la segunda forma es la preferida en América, mientras que en Colombia y Ecuador tiene también el significado de ‘hacerse cargo de un asunto’.