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Muchas cosas se podrían decir sobre la interpretación de la canción «Demoliendo hoteles» hecha por el presidente de Argentina, Javier Milei… Sin embargo, por lo que atañe a esta columna, sencillamente me referiré a uno de los versos que le escuchamos al presidente: «Yo que viví entre fachistas». Aunque esta última palabra no se encuentra en obras como el Diccionario de la lengua española (DLE), es claro que su pronunciación se corresponde con la de la voz italiana de la que proviene el adjetivo «fascista», en español, que funciona también como sustantivo (común en cuanto al género: «el fascista» o «la fascista»).
Otros repertorios, como el Diccionario de americanismos, sí registran la palabra «fachista» (como adjetivo y sustantivo): ‘Persona de ideas reaccionarias’.Curiosamente, en el DLEfiguran «facho» y «facha» (al igual que en el de americanismos), precisamente como sinónimos de «fascista» y con la aclaración de que se trata de un término despectivo o discriminatorio.Un aliado de Milei también nos ha puesto a hablar de fachos, o más bien de antifachos. Me refiero a Donald Trump, quien ha declarado terrorista al movimiento antifa (denominación que proviene de «antifascista») y ha pedido que se establezca quién o quiénes lo financian. Al respecto, la Fundéu recomienda que, como todo movimiento político, «antifa» se escriba con minúscula inicial.Para finalizar, dos pequeños recordatorios: por un lado, tanto «cese (o alto) al fuego» como «cese (alto) el fuego» son formas válidas. La primera es más común en América y la segunda lo es en España. El plural: «los alto al fuego». Por otro lado, conmemoraciones como la de hoy se escriben con mayúscula en todas sus palabras significativas: «Día de la Raza» o «Día de la Resistencia Indígena».
@alejandra_mdn
