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No es raro escuchar personas pidiendo un «grande favor». La confusión puede venir de la construcción «favor grande», que es correcta. Sin embargo, como explica el Diccionario panhispánico de dudas (DPD), cuando el adjetivo precede a un sustantivo singular, masculino o femenino, debe acortarse como «gran». Por lo tanto, la forma correcta es «Hazme un gran favor». Se debe apocopar incluso cuando en el medio hay otra palabra: «Un gran último favor». El DPD agrega: «La apócope es opcional si “grande” aparece antepuesto y coordinado con otro adjetivo», por ejemplo, «Saca del maletín un grande y anticuado altavoz» o «Había ganado gran y merecido prestigio».
Finalmente, a propósito de la elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, volvieron a llegar los mensajes que exigen llamarla «presidente». Al respecto, la Real Academia Española ha dicho: «En referencia a una mujer, la opción más adecuada hoy es usar la forma “presidenta”, femenino documentado en español desde el s. XV y presente en el diccionario académico desde 1803».
Y vuelvo a traer a colación este fantástico apartado de una publicación de la Fundéu (en la que explica que no se trata de un caso de «participio activo», como erróneamente se argumenta): «Para que una lengua tenga voces como “presidenta”, solo hacen falta dos cosas: que haya mujeres que presidan y que haya hablantes que quieran explícitamente expresar que las mujeres presiden. Si esas dos circunstancias se dan, ninguna supuesta terminación, por muy histórica que sea su huella, frenará el uso de la forma femenina (pregúntese el lector por qué no se han levantado voces contra el uso del femenino “sirvienta”)».
