Publicidad

Gazapera

Lenguaje no sexista: algunas consideraciones (2.ª parte)

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
María Alejandra Medina Cartagena, Gazapera
08 de marzo de 2021 - 03:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Me alegra que la segunda entrega de esta serie sobre lenguaje no sexista coincida con la conmemoración de hoy, Día Internacional de la Mujer.

(Oprime aquí para ver la primera parte)

Algo que se dice con frecuencia en la discusión que nos ocupa es que el machismo no está en la lengua, sino en quienes la usan y en cómo se usa. Eso, desde cierto punto de vista, es verdad. Sin embargo, también lo es el hecho de que la lengua se transforma con la sociedad. Así ha ocurrido, por ejemplo, a raíz de la creciente participación de las mujeres en la esfera pública, el sistema laboral, entre otros espacios, algo a lo que me referí con mayor profundidad en una columna pasada. Si bien las desigualdades no se acaban automáticamente por hablar de una u otra forma, los cambios en nuestras expresiones y una sociedad más igualitaria van de la mano.

Otro punto que se menciona es que la lengua no se decreta, pero esto —creo— aplica para todas las partes: así como seguramente en la cotidianidad no se adoptaría el lenguaje inclusivo por mandato de una autoridad, tampoco podemos obligar a que toda la población se sienta (o se siga sintiendo) cómoda o representada por el masculino genérico, por ejemplo. Esa ha sido la norma —sí—, pero la norma admite reflexión y también puede cambiar.

Por el momento, el uso de alternativas de lenguaje no sexista se ha difundido o empezado a difundir en ciertos espacios y comunidades (¿por qué irrespetar eso?), incluso más en unos países que en otros. Desde el punto de vista práctico y gramatical, varias de las propuestas tienen retos, incluso problemas. Es el siguiente asunto por explorar. También será preciso hablar de las soluciones que podemos encontrar con herramientas actuales del léxico y la gramática. Espóiler: ninguna solución es perfecta.

mmedina@elespectador.com, @alejandra_mdn

María Alejandra Medina Cartagena, Gazapera

Por María Alejandra Medina Cartagena, Gazapera

Periodista e historiadora. Es editora de la sección Internacional, directora editorial de Impacto Mujer y columnista de la Gazapera, en El Espectador.@alejandra_mdnmmedina@elespectador.com
Conoce más

Temas recomendados:

 

Jorge(52913)09 de marzo de 2021 - 02:26 a. m.
Es una buena reflexión pero extraño los gazapos :(
Jose(20913)08 de marzo de 2021 - 11:28 p. m.
Exigir por parte de las feministas que se diga la estudianta, la gerenta, la caminanta en vez de la estudiante, la gerente o la caminante, es como exigir por parte de " los feministos" que se diga los estudiantos, los gerentos y los caminantos, que tal la bobería.
Luis(14946)08 de marzo de 2021 - 10:41 p. m.
Es un problema de estética simplemente . De disonancia , de desafinación en el lenguaje , de tornillo con banano ... por mas que le busquen argumentos no suena bien mis queridos mamertos y mamertas
Julio(23169)08 de marzo de 2021 - 10:25 p. m.
Estamos en una fase crítica del ciclo evolutivo de esta civilización hispanoparlante, y participar directamente, ser testigo, o ignorante, es decisión de cada quien. El lenguaje y la cultura se autodeterminan impajaritablemente. O sea, muchas veces no vale la pena desgastarse tratando de convencer a alguien que no da para más. La evolución es inevitable, aun contra la caverna. Grcias Ma Alejandra.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.