Estas palabras son dirigidas tanto a hombres como a mujeres que sin darse cuenta se ven envueltos en relaciones de pareja en donde reina la culpa y la ansiedad, con un alto nivel de insatisfacción, por nunca saber qué reacción esperar de la otra persona.
Muchas veces ignoramos las señales, creemos que es algo pasajero y que el otro va a cambiar, oramos, hablamos, discutimos y hasta permitimos abusos inconscientemente por no querer estar solos o por no quedarle mal a la sociedad que nos exige ser perfectos.
Debemos amarnos tanto que podamos darnos cuenta en el momento en que nos tratan mal. Si las inseguridades del otro te han llevado a alejarte de tus amigos y familiares, si ya no te vistes como era tu estilo porque a la otra persona no le gusta, si maneja tus finanzas y necesitas pedirle permiso para comprar algo, si te hace dudar de tus capacidades y sentir que no vales, que no eres inteligente o no estás lo suficientemente bello para estar con él o ella. Si te toca mantener relaciones sexuales, aunque no quieras, si controla lo que publicas o los likes que das en tus redes sociales y los mensajes en tu teléfono, si le quita importancia a tus logros personales y minimiza tus problemas diciendo “te quejas por todo”, te recuerda un millón de veces los errores cometidos y sientes culpa hasta cuando te enfermas. Si te sientes incómodo si alguien del sexo opuesto te mira porque puede empezar otra batalla campal, o si te sientes desaprobado y juzgado todo el tiempo. Si sientes que no puedes ser tu mismo y sientes miedo, tienes dos opciones: o buscan ayuda profesional o es mejor alejarte, porque es un patrón.
Eso no es amor. Amor es darse sin sacar en cara lo que se dio. Amor es ayudar al otro a ser su mejor versión, amor es entender las diferencias y aceptarlas con alegría. El amor es paz, es bonito y se construye cada día con detalles. El amor en una relación es el balance y no es que, aunque yo no hubiera hecho nada malo, deba pedir perdón para que la otra persona no siga peleando.
Ahora pregúntate: ¿Para qué atraje a esta persona o esta relación a mi vida? ¿Qué debo sanar en mí? ¿Qué debo sanar en mi relación con mis padres? ¿Qué debo aprender de esto y cómo puedo mejorar yo como persona para que estas situaciones no se repitan con la siguiente pareja?
Amar es entregarnos por completo a un caminar juntos, a construir la felicidad cada día.
El amor es lo opuesto al miedo.