Publicidad

Ciudadanía y sentimientos de condolencia

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
María Emma Wills
30 de agosto de 2008 - 06:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

HACE YA MUCHO TIEMPO VARIOS autores afirmaron con razón que los ciudadanos no nacen, se hacen. Esta transformación de individuos a ciudadanos es producto de procesos de socialización que ocurren en espacios como la familia, la escuela, las asociaciones de barrio o las culturas organizacionales de la vida profesional.

También nos hacemos ciudadanos participando de ciertos rituales centrales de la vida democrática de un país, como cuando salimos a votar el día de elecciones o marchamos con vecinos y extraños por una causa compartida.

Recientemente los colombianos hemos manifestado nuestra solidaridad con causas compartidas como la de la liberación de todos los secuestrados. Sin embargo, en estos tiempos que se suponen son también de reconciliación y reparación,  faltan aún más rituales y expresiones de hermandad hacia otras víctimas, menos visibles pero igual de sufridas que las que nos han convocado a marchar. Los miles de campesinos desarraigados, expulsados de sus propias tierras, forzados a sobrevivir en contextos urbanos hostiles, se merecen también todo nuestro respaldo y solidaridad.

 Pero hoy la opinión está volcada sobre el tema de la parapolítica y gira alrededor de los actos del Presidente. Sin embargo, la agenda debería promover una mayor atención sobre otras dimensiones de la crisis y los retos que confronta el país. La solidaridad no solo se manifiesta en ese tomarse las calles a nombre de una causa sino que también tiene que ver con aprendizajes que, como sociedad, debemos emprender en este momento: la escucha de los relatos de las víctimas es uno de ellos. Como bien lo manifestaba una víctima sobreviviente de la masacre perpetrada en Trujillo, Valle, a finales de los ochenta: “yo he sufrido tanto pero hay gente que sufre más que uno y escuchando a los otros, eso lo llena a uno de moral y entonces uno aprende a condolerse del dolor ajeno”.

En últimas, la ciudadanía, fundada en libertad, igualdad y solidaridad con los demás, pasa por el viaje mental de ponerse en el lugar del otro, y poder, a través de la escucha, comprender su experiencia. Como esta condolencia no es natural sino aprendida, uno esperaría de un país que vive un proceso de reconciliación y reparación que el foco estuviese mucho más puesto en la voz de las víctimas que en la de los victimarios.

Si no queremos que las atrocidades vividas en este país se repitan, todos, medios, academia, iglesias, instituciones debemos preguntarnos qué hemos hecho y qué podemos hacer hacia futuro para realmente propiciar esa empatía hacia quienes más han sufrido en el conflicto.  No se trata de pensar en gestos heroicos, flor de un solo día, sino de ingeniarse políticas sostenidas que a lo largo del tiempo inculquen lo que aún parece hacernos falta a los colombianos: más solidaridad hacia todas las víctimas del conflicto y no sólo hacia aquellas que parecen más cercanas a nuestras afinidades políticas.

 Necesitamos entonces decisiones editoriales de publicar noticias sobre los victimarios y simultáneamente crónicas sobre las víctimas; eventos en universidades públicas donde ellas, las víctimas, de primera mano narren ante públicos jóvenes lo vivido;  políticas integrales de reparación que pongan en el centro su dignidad; espacios en radio y televisión a horas triple A donde se escuchen sus voces.

Solo así podremos quebrar la guerra que se ha colado en nuestras cabezas y que nos hace pensar que unas víctimas son más importantes que otras y empezar el arduo camino de construir un sentido de comunidad nacional integradora.  Quizás entonces podamos pensar que hemos construido los controles y las barreras sociales para que el horror que aconteció en nuestro suelo nunca más se repita.

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.