LA VISITA DE JUAN MANUEL SANTOS a las Altas Cortes es positiva, como lo es el retorno a los canales diplomáticos con los vecinos. Se cambia un estilo atarván por unas mínimas normas de buena educación. Pero sería un error creer que con ello se fortaleció la democracia.
“Presentado como el heredero de Uribe durante la campaña… deberá romper con unas prácticas cubiertas y animadas por un gobierno al que perteneció”. Así resume la ONG internacional Reporteros Sin Fronteras el mayor reto que afronta el Dr. Santos.
Buena parte de esas prácticas fueron señaladas en el homenaje de respaldo que el 2 de junio la Alianza Ciudadana ofreció a la justicia. Por cierto, por esa nefasta práctica de un periodismo sensacionalista que volvió a darse ayer, el país no supo lo que habían planteado en esa ocasión las cúpulas de la Rama Judicial, al obsesionarse con la garrotera presidencial.
No sólo han sido ‘chuzadas’, amenazas a los jueces y a sus familias, insultos del ejecutivo, la absurda fusión de ministerios y la reforma de la Fiscalía (que se propone ahora convertir en biombo). En aquella ocasión, el vicepresidente del Consejo de Estado se refirió a un aspecto poco mencionado, pero esencial para lograr una justicia independiente y autónoma. No es accidental, afirmó, que el Plan Nacional de Desarrollo del cuatrienio 2006-2010 no contenga una sola página destinada a la administración de justicia. Recordó que en el presupuesto para el 2010, a la Rama Judicial le corresponde, excluida la Fiscalía, apenas el 1,2%. El ICBF tiene el 1,8% y Defensa (incluida Policía), para esta vigencia, 10,07%.
En la jurisdicción de lo contencioso administrativo, dijo el Dr. Mauricio Fajardo, la respuesta del Estado estimula nuevos procesos en vez de instruir que se aplique la jurisprudencia. Señaló que la Sección tercera tenía 10.000 procesos de reparación pendientes de fallo para sólo cinco magistrados. Esa precariedad lleva a los ciudadanos a poner en duda la credibilidad de la justicia. ¿Culpa de quién? Sin duda, hace falta algo más que la buena educación.
