¿QUÉ BUSCABAN SHAKESPEARE, Molière o Lope de Vega? Que sus obras le gustaran a la gente. Lo mismo que en relación con lo audiovisual, algunos llaman rating y otros recreación.
Ninguna de sus obras habría perdurado sin ese elemento, pero, a la vez, sin cuestionar a sus contemporáneos, asombrarlos, algunas censuradas por los poderes establecidos o los sectores sociales recalcitrantes. Gracias a su calidad las volvieron universales.
Las obras son imperecederas cuando, más allá del espanto o la risa, muestran la esencia de la naturaleza humana, sus bondades, maldades y conflictos. ¿Impensable eso en lo audiovisual? Se creyó que lo sería en las películas, pero Citizen Kane es “clásica” del cine.
Todo esto se aprecia cuando se superan los complejos (¿qué pensarán de nosotros? ¿Qué pensarán de Medellín?). A las gentes de Nápoles y a Chicago les importa poco que las películas las mencionen. A las narcotelenovelas o películas sobre Medellín les pasará también, pero sólo si las obras por sí mismas se vuelven un motivo de orgullo. En el documental de Pirry, por cierto excelente, sobre las maras salvadoreñas, un vendedor ambulante cuenta que el DVD más vendido por las calles es El Cartel de los Sapos. ¿La telenovela o el tema?
La respuesta no es fácil. Hay un abismo de calidad entre la primera Rosario Tijeras y la actual de RCN, esta última excelente en producción, ritmo, actores. Eso sí, corre el riesgo de caer en la dependencia del rating (como sucedió con el último episodio del yate). Lo mismo puede sucederle al Cartel 2 de Caracol, que pinta bien, pero siempre y cuando logre darle a su carácter global algo más que haber sido grabada en México, Miami y Nueva York. Por ejemplo, la crítica social.
Por eso bienvenido el foro, esta mañana, de la especialización en TV de la U. Javeriana: “Narcotelenovela: ¿cuánto es demasiado?”, que reúne a lo más granado del sector, incluida una experta australiana en narconovela mexicana. Más allá de falsos moralejismos, estas son ocasiones para incentivar reflexiones y propiciar el indispensable análisis crítico de la calidad, en un acicate que termina mejorándola y que lleva a las sociedades a mirarse en sus espejos.
