Parásitos: impuestos en manos corruptas

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María Teresa Ronderos
29 de julio de 2024 - 05:05 a. m.
Parásitos: impuestos en manos corruptas
Foto: Katerine González Clavijo
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En 2023, los colombianos pagamos casi 279 billones de pesos en impuestos (un 22 % más que en el año anterior). Bajada a tierra, esta enorme cifra empieza a apreciarse. Pagamos impuesto a la renta 2,7 millones de personas naturales: en promedio 3,6 millones de pesos cada una. Cada persona pagó en promedio 1,3 millones de IVA. Hasta el más pobre pudo haber pagado IVA sobre alguna compra. Todos pusimos, pero solo unos pocos sacaron.

El problema es que nuestra cultura política no ha asumido que esos millones de millones de pesos son nuestros. Provienen de nuestra contribución para que el Estado invierta y mejore la vida colectiva donde individualmente nos queda difícil actuar, como hacer escuelas, hospitales, carreteras, proveer agua o luz o socorrer a un poblado que se inundó. Nuestros impuestos también deben compensar a los menos favorecidos.

Como ese dinero se percibe como de nadie, demasiados funcionarios públicos asalariados por nosotros no le funcionan al público, como decía el humorista Jaime Garzón. Así, los señores Olmedo López y Sneyder Pinilla le funcionaban a los políticos, al contratista Luis Eduardo López y a sus propios bolsillos, pues según la acusación de la Fiscalía se quedaron entre los dos con 1.066 millones de pesos. Esta suma equivale a lo que pagaron más de 800 mil colombianos en promedio de IVA o lo que contribuyeron 296 colombianos en promedio de impuesto a la renta.

Demasiados políticos, funcionarios, contratistas estatales, perciben el dinero del público como una lotería que hay que aprovechar mientras dure. No sienten orgullo alguno por su trabajo. No les interesa que la gente de la alta Guajira por fin tenga agua. Les importa un bledo si el sistema de drenaje de Cotorra se hace, o si se mitiga la erosión del sufrido El Salado, o si se previenen las inundaciones del río Saravena. Los Olmedos y Sneyderes juegan a magnates con dinero ajeno y su objetivo es ver cuánto le sacan a cada contrato para poder repartirse “utilidades”. Los ministros de turno juegan a gobernar y disculpan el desfalco como pragmatismo.

El “negocio” de los carrotanques cargaba más sobrecosto que agua: 14 mil millones de pesos. Para tener una idea del despropósito, a una familia colombiana de clase media que gana en promedio 2,5 millones de pesos mensuales le tomaría 467 años de trabajo conseguir 14 mil millones de pesos. Y ese no fue todo el monto del contrato de los carrotanques; ese fue solo el sobrecosto que calculó la justicia.

Una tercera parte del contrato de los carrotanques (que es una pequeña parte de todo el escándalo de la Unidad de Gestión de Riesgo) se destinó a pagar sobornos, según la Fiscalía, al presidente de la Cámara, al presidente del Senado, al exasesor, a la exconsejera. Parásitos que posan de estadistas en discursos, pero se reúnen a escondidas en hoteles a quitarle los recursos a los pobrísimos habitantes wayúu de Uribia para dárselos a congresistas que ya devengan más de 40 millones mensuales de dinero del público.

En Colombia, la corrupción es la grasa que lubrica los gobiernos. En este caso de la UNGRD, el de Gustavo Petro funcionó igual que los de sus antecesores: coimas para conseguir incluso que el Congreso aprobara un endeudamiento externo. El presidente pidió excusas, pero excusó a los ministros, y los congresistas de su partido exigieron investigaciones tardíamente.

Si algo tenía que hacer este gobierno preocupado por el cambio era desmontar esta repartija corrupta que socava la democracia, profundiza la desigualdad y siembra violencia. Por lo que se ha visto en estos dos años, está fracasando con estrépito.

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Alvaro(66505)30 de julio de 2024 - 01:07 a. m.
Eso es mas de lo mismo, ya esta conocido, roban tanto, es para cubrir todos esos impuestos que ellos mismos colocan para cuando dejen de ser congresistas. El pueblo no importa, lo mas codiciado es la robadera, pero no hacemos nada. Y el cambio que se quería era para eso, pero no, lo hacen igualito o dan mas prebendas porque saben que lo que quieren es ser igual a los que criticaban. que paradoja.....amanecerá y veremos.
Hernando(58851)30 de julio de 2024 - 12:42 a. m.
Lo irrisorio es que cuando se posesiona un funcionario público hace un juramento en el cual se compromete a manejar con absoluta probidad todas las facultades con las que lo inviste el Estado pero eso pronto se olvida, en muchos casos. Y, a veces se da otra situación peor cuando el funcionario cumple su trabajo con toda corrección, se encuentra con hasta familiares y/o amigos, no recomendables, que lo tachan de "pendejo", Ay Dios!!!
FERNANDO(sv6gc)30 de julio de 2024 - 12:40 a. m.
Y la cabeza de este y otros entramado de corrupción-caso Nicolasito, Hombre Malboro, el Turco Hilsaca-los $15.000 millones de Benedetti y la Sarabia-que responsabilidad le cabe, ó solo pedir el compungido perdón ante el antro del Senado y Cámara que con contadas excepciones es algo peor que la Casa de Nariño.
Ángel(62526)29 de julio de 2024 - 10:11 p. m.
Creería el gobierno actual allá en Colombia, NO DEBE decepcionar a aquellos quienes creyeron en ese cambio y ejemplarizar mandando a la cárcel a corruptos actuales y empujar procesos de corruptos anteriores, ASÍ TODA LA CLASE POLÍTICA TERMINE TRAS BARROTES. Ing en Dubai
asor(48677)29 de julio de 2024 - 09:53 p. m.
el gran santandereano sneyder pinilla haciendo fiestas con los recursos públicos, ha robado desde que los aguilar mandan en santander , es decir, lleva más de 20 años aliado con éstos políticos corruptos y robando hasta más no poder. que tristeza, con la dirigencia santandereana, la carretera entre barbosa-bucaramanga una verdadera trocha que dá vergüenza. en los últimos días van muertas 4 personas, evitando los cráteres para no caer en los mismos, encontrando la muerte en el carril contrario
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