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Una regla de oro para ricos

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María Teresa Ronderos
12 de mayo de 2025 - 05:05 a. m.
“No hay Inteligencia Artificial que repare las grietas en la representación legítima de las democracias”: María Teresa Ronderos
“No hay Inteligencia Artificial que repare las grietas en la representación legítima de las democracias”: María Teresa Ronderos
Foto: EFE - ADI WEDA
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Hace poco más de una década, Bill Gates –el dueño de Microsoft–, y Warren Buffet firmaron “La Promesa de Dar”, un compromiso público de donar el grueso de sus riquezas al bien común. Muchos los siguieron. En 2021, ya había 221 multimillonarios decididos a regalar sus fortunas, la mayoría de ellos estadounidenses. Los mueve una “regla de oro”: tratar a otros como te gustaría que te trataran a ti mismo.

Esta semana, Gates le elevó la apuesta a los ricos del mundo. Le dijo al New York Times que va a gastarse el capital de su fundación antes de 2045 y ahí la cerrará. Las oportunidades tecnológicas para resolver problemas del mundo –la tuberculosis, el SIDA, el hambre, la baja producción agrícola africana, la mortalidad materna por desangre en el parto, la desnutrición infantil– están aquí, explicó, y ahora y no hay tiempo que perder. Hay que invertir ya todo lo que se tenga.

Esto anuncia Gates, mientras conocemos que el cierre de los programas de alivio al VIH y al SIDA que realizó el gobierno de Estados Unidos le costará la vida a medio millón de niños para 2030. Es apenas consecuencia de la destrucción de USAID en la que participó Elon Musk. “El hombre más más rico del mundo involucrado en las muertes de los niños más pobres del mundo”, dijo Gates.

El tecno-optimismo de Gates es inmenso. Cada persona potencialmente podrá tener el IA-médico o asesor agrícola o maestro a su disposición y África podrá duplicar su producción agrícola con semillas editadas genéticamente y, en lugar de ser un crónico importador de alimentos, podrá exportarlos.

El anuncio altruista del dueño de Microsoft rescata el idealismo original de los magníficos del Silicon Valley, nublado en estos últimos meses por el personaje de malo de tira cómica que viene proyectando Musk con sus sueños de dominio mundial tecnológico.

Lo que Gates no menciona es que es la política la causante del retroceso tangible del bienestar humano en la última década. No hay Inteligencia Artificial que repare las grietas en la representación legítima de las democracias, ni tranquilice el desespero de la clase media por su pérdida de nivel y calidad de vida que llevó al trumpismo al poder. La política ha fracasado en defender lo público cuando los cinco hombres más ricos del mundo han podido doblar su riqueza desde 2020, mientras cinco mil millones de personas se han empobrecido.

Sin embargo, en estos momentos, cuando las utopías parecen muertas, que Gates decida acelerar el gasto de su fortuna para que la humanidad mejore es un ejemplo que nos vendría bien en Colombia seguir.

De nuestros multimillonarios en dólares, solamente el banquero digital David Vélez, (con una fortuna hecha mayormente en Brasil) ha firmado la Promesa de Dar, creando la Fundación Vélez y Reyes para, según él, “empoderar a los emprendedores sociales en resolver uno de los problemas más difíciles: la distribución desigual al acceso de oportunidades”.

Los demás, Gilinski, los Santo Domingo, Luis Carlos Sarmiento no lo han hecho y, aunque no conozco estudio que lo compruebe, es posible deducir que sus donaciones filantrópicas a los colombianos han sido mucho menores al tamaño de sus fortunas.

Están a tiempo de hacerlo. Pueden dedicar el 80 % de sus riquezas, y sumando voluntades con la sociedad civil y los mejores gobernantes, buscar que en 20 años los colombianos en extrema pobreza no sean 2,3 millones, sino 23 mil; o con las fuerzas anticorrupción y la IA, impedir que se roben ni un peso más del erario.

Esa es la grandeza de Gates, Y ellos podrían seguir su ejemplo.

Conoce más

 

Carlos Arturo Molina Rios(92784)13 de mayo de 2025 - 09:27 p. m.
María Teresa el rico más rico de Colombia se hizo mega rico quitándole la vivienda a 800 mil familias durante la crisis del UPAC y luego salió a donar cuatrocientos apartamentos deducibles de impuestos. Solo un ejemplo.
ALVARO MEDIMA(28865)13 de mayo de 2025 - 06:02 p. m.
Me gustaría leer una columna sobre el capitalismo amañado que tenemos en Colombia, de contratos amarrados y componendas entre el empresariado y el estado, razón de ser de la oposición de la ANDI a Petro. Un ejemplo: los contratos a Odebrecht y Sarmiento Angulo, con obras sin terminar.
Jesús(90019)13 de mayo de 2025 - 02:54 p. m.
Hummm, los que salieron a disparar a los indígenas y a los manifestantes en el estallido social, la “gente de bien”, esos son los que van a donar sus riquezas...jeje. Aporofobia y "bala es lo que hay". Como decían ciertos personajes célebres y celebrados por las huestes de ultraderecha.
alfonso Lopez Diaz(9763)13 de mayo de 2025 - 12:37 p. m.
Qué bonita utopía en un país donde las masacres y violencia de décadas tienen como sustrato la codicia por la tierra que no se llevarán en el cajón. Para la muestra un botón. Basta ver el juicio del imputado expresidente.
DIEGO ARMANDO CRUZ CORTES(25270)13 de mayo de 2025 - 04:04 a. m.
Los ricos de Colombia son tacaños por naturaleza, salvo algunas poquisimas excepciones la mayoria evade en lo posible y con todo tipo de artuligios el pago e impuestos, dan contentillo a sus empleados con pequeñeces y cero donaciones a fundaciones o universidades. Ni hablar de los que descansan los sabados.
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