¿PARA QUÉ DIABLOS SEGUNDA vuelta?.
Santos ya está requete-elegido y máxime con las adhesiones conservadoras —sin Noemí—, las liberales —sin Rafael— y las de Cambio Radical —vivir para ver—, sin contar las desbandadas Verde y del Polo. La unidad nacional está funcionando aunque con los sufragios de la U y del uribismo, Juan Manuel ya ‘dobletió’ a Mockus.
Pero no: en aras de la democracia (bendita seas así nos mates) y de la Constitución, tendremos que volver a las urnas para ratificar lo que ya estaba ratificado: el triunfo estruendoso de las mayorías nacionales que apoyan las políticas sociales del bipresidente Álvaro Uribe.
Se tratará de una inútil pérdida de tiempo y, lo peor, de casi 50 millones de dólares que harto servirían para la inversión social que tanto reclama Colombia. Semejante despilfarro se habría evitado si la sensatez se hubiera impuesto sobre las ambiciones personalistas de quienes terminaron apoyando a Santos.
Sin duda, la próxima legislatura deberá derogar el exabrupto ese de la segunda vuelta en casos como este.
Por otra parte, resulta preocupante el futuro del Partido Verde, algunos de cuyos postulados y banderas pueden quedar huérfanos y/o frustrados después de tan inesperada derrota. ¿Todos esos votos en dónde terminarán? ¿En los anaqueles del olvido o en las toldas de Petro?
Ah falta que le hizo a Mockus la presencia física, propositiva y constructiva de Sergio Fajardo. Gracias a él se disparó Mockus —no lo olvidemos— y sin él —tampoco lo olvidemos— se desinfló el globo del Partido Verde. Otro gallo le habría cantado al mal llamado profesor distraído si Sergio hubiese podido estar a su lado. Empero, Fajardo deberá ser quien empuñe y enarbole las banderas mockusianas para 2014.
Entre tanto, 90 mil millones botados: Otro ejemplo de que seguimos viviendo en la Patria boba….