El execrable asesinato del colega periodista Marcos Efraín Montalvo el fin de semana pasado en pleno centro de Tuluá puso en evidencia lo que se está viviendo y padeciendo en este municipio ubicado en el norte del Valle del Cauca.
Este cojonudo profesional, con amplia, brillante y transparente trayectoria, que trabajó en los más importantes medios de prensa, radio y televisión regionales, se atrevió a decir lo que se sabía desde hace mucho tiempo y por eso lo callaron miserablemente.