Un buen amigo, exitoso empresario, célebre por llamar las cosas por su nombre, que habita cerca del noveno piso y es acucioso investigador de muchas cosas que a otros se nos pasan, me ha enviado una lista de los impuestos vigentes en Colombia, que considero oportuno compartir con mis lectores:
“Retención en la fuente - dividendos empresas colombianas, dividendos persona natural residente, dividendos persona natural no residente; retenciones - compras, honorarios, servicios, etc.; IVA; impuesto de timbre; impuesto al patrimonio; impuesto sobre la renta; impuesto a las transacciones financieras (4 x 1.000); impuesto sobre vehículos automotores; impuesto predial según avalúo; impuesto al consumo; impuesto de industria y comercio; impuesto de avisos y tableros; impuesto de publicidad exterior visual; impuesto de espectáculos públicos; peajes; impuesto de registro; impuesto de azar y de ventas por sistema de clubes; impuesto al degüello de ganado menor; impuesto de circulación y tránsito; impuesto de construcción; impuesto a la telefonía móvil; impuesto de importación y exportación; tasa por el derecho de parqueo sobre algunas vías públicas de Medellín; tasa por el servicio de alumbrado público; tasa por la prestación del servicio de expedición de certificados sanitarios; tasa por la participación de plusvalía; tasa de alineamiento y nomenclatura; tasa de dibujo de vías obligadas; tasa por ocupación de vías; estampillas; sobretasa a la gasolina; sobretasa a los estacionamientos; impuesto sobre espectáculos públicos con destino al fomento del deporte (Ley 181 de 1995); aportes al SENA y al ICBF; impuesto de salida; impuesto de sucesiones; sobretasa bomberil e impuesto para seguridad”.
Seguramente no son todos los que están ni están todos los que son, pero vale la pena analizar este rosario de impuestos que resultan desalentadores.