Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde hacía mucho tiempo, la Ciudad Blanca no generaba sino malas noticias, común denominador que ha acompañado casi toda la información proveniente de la capital del Cauca, hoy sumida —duele reconocerlo— en la desesperanza y el abandono.
Por ello, para contrarrestar esa imagen negativa y apocalíptica, vale la pena destacar una iniciativa de quienes creen en su ciudad, no la han dejado y siguen trabajando por su bienestar, por la generación de empleo y por volverla más competitiva.
Eso es precisamente lo que ayer arrancó en su primera fase con el esfuerzo titánico de un grupo de patojos que decidieron medírsele a una zona franca especial de salud, realidad que será un referente obligado del sur del país.
Como se sabe, esta región carecía de servicios médicos y hospitalarios de alta complejidad, lo que ha significado el tortuoso traslado a Cali de muchos pacientes comatosos y la pérdida de muchas vidas.
Ofrecerlos será la misión de Espíritu Santo Parque Clínico, que inicialmente abrirá sus primeros servicios con cuatro modernos quirófanos con los mejores equipos alemanes, unas robustas unidades de imágenes con equipos Siemens, así como modernas salas de partos, unidades urológicas, red de ginecología, oncología, urgencias, laboratorio clínico y una unidad de promoción y prevención.
En un lote de 40.000 metros cuadrados ubicado en la variante norte de Popayán, constará de una clínica de nivel 4, una zona comercial especializada en salud con 48 locales y plazoleta de comidas, una torre con 124 consultorios para especialistas y más de 600 parqueaderos públicos y privados.
El proyecto ha sido promovido y desarrollado por el Grupo Constructor Prodigyo S. A., dirigido por un popayanejo que ha creído en su ciudad como pocos y se llama Gustavo López Baytala.
