La Fundación Paz Animal, desde hace más de 22 años, se encarga de atender a cerca de 500 animales maltratados mensualmente entre caballos, gatos, perros y cerdos, a los que les da albergue y alimentación, y los entrega a personas responsables que los van a cuidar. Esta entidad, sin ánimo de lucro, vive prácticamente de la caridad pública y su encomiable labor ha sido reconocida mundialmente por las distintas asociaciones protectoras de animales y constituye un ejemplo que otros países han copiado exitosamente.
En cambio aquí, y lejos de apoyarla como debiera ser, ha decidido la tal Sociedad de Activos Especiales (SAE), y como si no tuviera nada más que hacer, desalojarla del predio que ocupan hace cuatro lustros, el cual y en la medida de sus posibilidades lo conservan decorosamente, incluyendo varias hectáreas de bosque nativo que cuidan rigurosamente.
Una parte del finco que fuera expropiado a un archiconocido integrante del cartel de Cali ha venido siendo invadido sin que a esas personas las hayan desalojado como bien se lo merecen. En cambio a la Fundación Paz Animal, que cumple una labor humanitaria y hace lo que el Estado debería hacer, pero nunca le ha interesado el tema, la van a echar a la calle el próximo 23 de febrero en un acto por demás demencial y criminal.
¿A dónde diablos van a ir a parar los 280 animales que están hoy allí? ¿Se imaginan el problema que se va a generar en el km 26 de la antigua carretera al mar, municipio de Dagua y a escasos 30 minutos de Cali?
Pero eso no parece importarle a la tal SAE que le pegó un papel a la entrada de la finca llamada Caballo Loco, en el que amenazan que utilizarán hasta la Fuerza Pública para evacuar los felinos, canes, equinos y marranos: ¿con armas traumáticas, triquitraques y gases lacrimógenos? Como para alquilar balcón semejante exabrupto.
¿Dónde está el Estado que dice proteger a los animales? ¿Cuál es el criterio de la tal SAE de la cual me dicen que harto rabo de paja tiene y que mientras con los peces gordos se hacen los pendejos, se tornan avispadísimos con esos pobres animales?
La Gobernación del Valle y la CVC, al igual que el Ministerio del Medio Ambiente y toda esa chorrera de entidades e instituciones que dicen proteger la fauna y la flora, deben tomar cartas en el asunto para no quedar como unos verdaderos asnos o como unos completos animales a los que lo único que les falta es tener la ingenuidad de las bestias.
