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El país de las maravillas

Agotados antes de comenzar

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Mario Morales
03 de septiembre de 2025 - 05:05 a. m.
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Lo grave no es la profusión de candidatos o la fragmentación de partidos en clubes electorales, ni las firmatones, ni la consultivitis. Ni siquiera la tal polarización que está sobrevendida, como es natural, por sus impulsores a ultranza y detractores radicales.

Lo grave es la magra mímesis de partidarios como analistas, la maquila de estrategias, la exclusión de voces expertas no militantes, la fusión de opinión interesada y vocería grupal, como pasa con los dirigentes gremiales que se oponen, como es su costumbre, a la nueva reforma tributaria, y “proponen”, luego de sesudos análisis, que la gran solución es disminuir el gasto, como lo sabe un estudiante de economía hasta en la universidad de la peliteñida. Si el gobierno no tiene plan B y la oposición letrada no innova, el presupuesto 2026 vendrá vía decreto y tal vez solo alcance hasta el 7 de agosto.

Lo exhibe el desnutrido aporte argumental en el que se soporta la derecha disfrazada de centro para afrontar déficits sociales, ambientales y laborales, aderezo de los descontentos, desconfianzas y distanciamientos que se esconden en el cuantioso “no sabe, no responde” que incluían las encuestas, cuando había.

Lo muestra la bulimia de raciocinio en los foros de la derecha recalcitrante, convertidos en reality para premiar, a lo sumo, la capacidad de imitar a su fundador y dueño, y habilidad de despotricar de Petro, de despetricar, con incontables insultos en altos decibeles.

Es el mismo estreñimiento teórico en soluciones para la violencia rediviva que ahora no pasan de ese manido oxímoron de imponer la paz del Estado con la guerra total; como si ya no hubiese fracasado totalmente.

Sin darnos cuenta, la política ha perdido cientificidad, si la tuvo, para convertirse en números de magia, agüeros, impromptus, vodeviles y simulacros que la dejan en sus huesos, de acuerdo con Deleuze, como dramaturgia de aminoración, como trama del agotamiento.

Es lo que los de siempre buscan con este ayuno conceptual repetido, que nadie más se ocupe de los asuntos públicos por indignidad o cansancio, incluso antes de haber comenzado.

@marioemorales y www.mariomorales.info

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bernardo cifuentes garcia(19305)04 de septiembre de 2025 - 05:23 p. m.
Éste profesor es intelectual de alta alcurnia lo que los de a pie llamaríamos rebuscado. Pero me da la impresión que ve por un sólo ojo. Lo que propone y ha propuesto la izquierda radical que nos gobierna tampoco ha servido casi para nada.
Alejandro Torres Ortega(25418)04 de septiembre de 2025 - 12:59 p. m.
Se debe incluir: La diarrea verbal insulsa de la derecha
Eduardo Clavijo Clavijo(55615)03 de septiembre de 2025 - 09:14 p. m.
Acertada y contundente columna. Gracias
Maria Clemencia Fallon Morales(10942)03 de septiembre de 2025 - 06:26 p. m.
Excelente columna
Carlos(12062)03 de septiembre de 2025 - 04:56 p. m.
Compártasen o no, hay qu reconocer que el gobierno tiene propuestas, frente a la sequedad de derecha, centro y tecnocracia, que no propone -solo controla- porque supone que el mercado lo ordena todo (en esto está su pobreza del debate y su carencia de propuestas).
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